El Fòrum de la Colònia apenas registró 43.845 visitantes el año pasado (cinco veces menos que el Circ-Pretori). De lejos es el monumento del conjunto Patrimonio de la Humanidad más desconocido de la ciudad, hasta el punto que muchos tarraconenses no han entrado en su vida. Con este punto de partida, el Ayuntamiento de Tarragona presentó ayer el inicio del proceso participativo que transformará todo este entorno en el gran ‘Parq del Fòrum’, una actuación que va más allá del patrimonio y que supondrá un nuevo paso de cara a la creación de la Illa Corsini. «El objetivo es mejorar la exposición y que quede integrado en la trama urbana desde un punto de vista más amplio», decía el alcalde de Tarragona, Pau Ricomà.
El proyecto supondrá una reforma integral a nivel de museización, red de comunicaciones y sostenibilidad de un monumento que data del siglo I DC. «Es un espacio no amable, que ahora mismo no se entiende muy bien», decía el concejal de Patrimoni, Hermán Pinedo. También se eliminarán las barreras arquitectónicas y se sustituirá el paso elevado de la calle Soler por una plataforma.
Más allá, uno de los principales objetivos es abrir este recinto de tal forma que quede integrado en la trama urbana. Y, en este sentido, la actuación incluye también las calles adyacentes que rodean el monumento, en las que quiere avanzarse en la línea de la peatonalización, de forma que los viandantes ganarán terreno, mientras lo perderán los coches. En concreto, las vías afectadas son las calles Soler (hasta Correos), Cervantes (desde la calle Fortuny a Colon) y Lleida (hasta la Plaça Ponent), teniendo en cuenta que deberá mantenerse la salida del parking del mercado.
Todas estas cuestiones se abordarán en este proceso participativo que tiene varias vías abiertas. Por un lado, a través del portal donde la ciudadanía ya puede acceder a una encuesta para aportar su opinión. Asimismo, para el sábado día 11 de marzo está prevista una jornada de puertas abiertas, con actividades de dinamización guiadas, que también servirán para obtener este feedback.
El Ayuntamiento también tiene previsto realizar encuestas a entidades vecinales y al sector de la hostelería para conocer su opinión, además está previsto que se generen espacios de deliberación con especialistas y se organizarán dos paseadas abiertas al público –una en marzo y la otra en abril– para conocer el monumento bajo la perspectiva de género y accesibilidad. «Queremos escuchar a todo el mundo, para mejorar el monumento para todos», afirmó Pinedo.
Todos estos canales de participación servirán para recoger la información, que después se incorporará al proyecto que el Ayuntamiento de Tarragona redactó en 2010 y que permanecía en un cajón. Ahora este ha podido ver la luz gracias a la aportación de 3 millones de euros de los fondos Next Generation, que el Ministerio de Turismo concedió a cada una de las integrantes del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad. «Partíamos de un proyecto básico, que costaba 1,8 millones de euros, que estamos actualizando y mejorando para dar un toque de modernidad al monumento y adaptarlo a las necesidades de los fondos Next Generation y de la sociedad», apuntó Pinedo, quien defendió que «queremos impulsar una nueva forma de entender el patrimonio»
En paralelo al proceso participativo, el Ayuntamiento redactará los estudios de eficiencia energética y sostenibilidad; urbanístico con perspectiva de género y el plan de musealización. Todos estos elementos son los que deberán tenerse en cuenta de cara a la redacción del proyecto definitivo, que está previsto que esté acabado en otoño de este mismo año. Y es que, el Ayuntamiento tiene de plazo hasta el 31 de octubre de 2025 para que las obras estén ejecutadas y acabadas, una fecha «inamovible» si no quiere perder los fondos europeos.
El alcalde defendió que este proyecto «también tiene como objetivo hacer una visita de la Tarraco romana más completa y amplia, de forma que permita repartir el flujo de visitantes».