Cuando uno se sienta en las gradas del Amfiteatre es fácil dejar volar la imaginación y retroceder en el tiempo. El calor de la piedra y la proximidad del mar facilitan un ejercicio, que seguro experimentaron, en algún momento, las personas que este viernes acudían al estreno del espectáculo Amfiteatrvm. Es la propuesta veraniega de las noches de fin de semana en Tarragona. Una función en un entorno inmejorable, en el que la recreación y la historia se convierten en una de las mejores cartas de presentación de la ciudad.
El aforo del Amfiteatre prácticamente se llenó para un estreno que generó una gran expectación. Nadie quiso perderse la puesta de largo de un espectáculo, que llega por segundo año consecutivo, y que consigue atraer tanto al público local como a los extranjeros. De hecho, este viernes había muchos espectadores de la ciudad, que habían ido para el estreno. Aunque también podía escucharse tanto el francés como el inglés o el ruso, un idioma que habría que estudiar si se incorpora en los subtítulos de cara a próximas ediciones, si este mercado se consolida y sigue creciendo en toda la zona de la Costa Daurada.
Una fiesta de inauguración
A las diez en punto se apagaban las luces y arrancaba el estreno de Amfiteatrvm. El guión narra una historia de muerte y venganza que tiene como protagonista al gladiador Lupus. Se sitúa en el XI Lunae Maius del año 122 dC, aunque el espectador retrocederá siete años, hasta el 114, para acudir a la inauguración de un anfiteatro.
«Hoy es un día importante. El anfiteatro ya es una realidad», clamaba el maestro de ceremonias. Mientras tanto, el público que había acudido a esta inauguración, procedente incluso de otras partes del Imperio, se maravillaba por la magnificencia de este recinto. Una cincuentena de actores, del grupo de recreación histórica Thaleia, se encargan de dar vida a estos personajes. No obstante, Amfiteatrvm apuesta por la recreación y también por la espectacularidad.
La utilización de cañones de luces, de proyecciones de imágenes en pantallas y sobre el arena, e incluso el uso de realidad virtual suma grandiosidad. Todo esto acompañado por una buena calidad en el sonido, que consigue que el espectador se sienta como si delante de sus ojos estuvieran rodando una película.
Y es que el espectáculo es una clara muestra de que la historia y el pasado no están reñidos con la tecnología. Todo lo contrario. Permite que incluso pueda verse la lucha de un gladiador con un león, un tigre y un oso. Todo esto se consigue con la participación de hasta un centenar de profesionales que salieron ovacionados del estreno. Aunque los aplausos más fuertes se los llevaron los gladiadores. Estos consiguieron que el público se metiera en el papel, reclamando yúgula para unos luchadores que pelearon con ferocidad, y en algunos momentos incluso con cierta sobreactuación.
Aunque uno podía tener la sensación de estar viendo una película de domingo por la tarde, con un final más que predecible, las buenas historias siempre acaban teniendo un giro. Con todo, los cerca de 45 minutos que dura el espectáculo consiguen mantener la intensidad en todo momento, y que no decaiga el interés de un público principalmente familiar. Al final, incluso hubo colas para sacarse una foto con los protagonistas.
Impulsado desde el Patronat Municipal de Turisme, a Amfiteatrvum le faltan aún otras ocho representaciones. Serán todos los viernes y sábados, a partir de las 22 horas de la noche.
