Desde esta semana los alumnos de 13 escuelas e institutos ‘verdes’ de la ciudad están llamados a retratar los puntos negros de la ciudad en los que se lanza basura de manera descontrolada. La idea es que los alumnos, junto con sus compañeros de clase o con sus familias, se dediquen a fotografiar aquellos sitios que hay en su entorno y donde se vierte basura de manera irregular, desde vertederos descontrolados hasta islas de contenedores donde se dejan los residuos fuera.
Con este material la intención es elaborar un gran mapa entre todos. Además, como se trata de centros ubicados en diferentes puntos, se espera que el mapa pueda dar una idea de lo que está sucediendo en una buena parte de la ciudad.
En Tarragona hay 21 centros que tienen el distintivo de ‘escola verda’ por su compromiso con la sostenibilidad y cada año emprenden una acción en conjunto. Esta vez, debido a las complicaciones que impone la pandemia, participan 13 en la acción colectiva.
En total este año participan los centros de educación especial Sant Rafael y Estela, el Institut Escola Mediterrani, los colegios El Carme, Sagrat Cor, Lestonnac, la escola l’Arrabassada, Dominiques, La Salle Tarragona, la escola Sant Pere i Sant Pau, y los institutos Pere Martell, Pons d’Icart y Francesc Vidal i Barraquer.
Un instituto con espíritu verde
Para ver cómo se están organizando, acudimos al Institut Pons d’Icart en pleno momento en que los ‘delegados verdes’ están explicando el plan. Y sí, es que en este instituto hay ‘delegados verdes’ en cada curso que se postulan de manera voluntaria para organizar las iniciativas medioambientales del centro y que son votados por sus compañeros. En este caso han preparado una presentación detallada en la que explican lo que le cuesta al Ayuntamiento hacerse cargo de estos residuos dejados fuera de lugar o lo que hay que hacer en casa con la basura que no va a ningún contenedor.
Trabajo en torno al agua
Mar López, coordinadora pedagógica, y Delfi Belló, coordinadora de ‘Escola verda’ del instituto, explican que cuando organizan actividades relacionadas con el medioambiente «no falta nadie, están muy implicados, así da gusto», señalan.
De hecho, el servei comunitari que los alumnos deben hacer durante la ESO aquí lo dedican al agua. Así, por ejemplo, pasan algunos sábados observando el entorno del Río Francolí, detectando si hay residuos y midiendo la calidad del agua, entre otros valores medioambientales para colaborar con otras entidades.
También forman parte de la iniciativa de ciencia ciudadana ‘Microplastic watchers’, lo que les lleva a hacer mediciones de fragmentos de plástico en la playa.
Martina y Mireia, ambas delegadas verdes de cuarto de la ESO, están convencidas de que es crucial que se promuevan iniciativas así desde el instituto. «Cada uno, desde su casa, su familia, según sus posibilidades, estamos trabajando para mejorar las cosas, pero desde el insti podemos ayudar a expandirlo», señalan.