La finca de la Savinosa no tendrá un uso definido hasta, como mínimo, principios de 2018. Después de que a mediados del año pasado se llevara a cabo el concurso público en el que se presentaron un total de 25 proyectos, a lo largo de este 2017 el equipo de arquitectos ganador de la convocatoria –el formado por Fuses-Viader, Mansilla y Perea– diseñará conjuntamente con la Diputació y el Ayuntamiento de Tarragona la ficha urbanística que se incorporará posteriormente al POUM de Tarragona. En este trabajo se determinarán las funcionalidades permitidas en la finca, que tiene unos 80.000 metros cuadrados de superficie y que está cerrada al público desde el año 1972.
Esta modificación puntual del Plan General deberá ser aprobada tanto por parte de las corporaciones locales como por parte de la Generalitat de Catalunya. «No será un documento constructivo, sino de ordenación territorial», explica el presidente del Col·legi d’Arquitectes de Catalunya en Tarragona, Joan Tous, quien destaca que la colaboración entre administración municipal y colegio profesional «ha sido una gran reflexión coral sobre un espacio estratégico para la ciudad».
Modernidad con patrimonio
El organismo provincial realizó el encargo al gabinete técnico el pasado mes de diciembre, y desde ese momento los adjudicatarios tienen un plazo de 14 meses para elaborar su propuesta, que en esta ocasión será más concreta y será consensuada con los especialistas de la Diputació, el Govern y el Consistorio. Este calendario choca con las preferencias expresadas a lo largo de los últimos meses por el sector económico de la demarcación, que exige a la administración saber ya el uso previsto en el espacio, así como el coste para rehabilitar los inmuebles.
Una vez que se haya tramitado la modificación urbanística consensuada por especialistas y administraciones, la Diputació licitará un concurso en el que serán los operadores privados los que presenten sus ofertas constructivas para cada una de las parcelas cuya gestión se saque a concurso público. En varias ocasiones, el alcalde de Tarragona –Josep Fèlix Ballesteros (PSC)– ha expresado su voluntad para que este requisito se lleve a cabo «a finales de este mandato» o, lo que es lo mismo, entre finales de 2018 o principios de 2019.
De forma global, Tous tiene claro que cuatro son las conclusiones que se pueden extraer de los 25 proyectos presentados. «Lo primero es que la gran mayoría de equipos apuestan por mantener gran parte de los edificios de Monravà. Tienen un gran valor patrimonial y se ha demostrado que su conservación es compatible con la variedad de usos», explica el máximo portavoz de los arquitectos. Asimismo, Tous pone de relieve que la valoración del conjunto ha permitido «ver que se trata de un espacio polivalente y que no es necesario destinar toda la finca para un solo uso, sino que puede haber varios de forma paralela».
Tous remarca que la mayor parte de las ofertas presentadas para reordenar la finca «se centran en usos destinados a la restauración, hoteleros y para residenciaspara la gente mayor o de usos sanitarios». Finalmente, el presidente de los arquitectos tarraconenses asegura que «en lo que han coincidido todos los trabajos es en potenciar el espacio natural y abrir la zona verde para que sea de fácil acceso para los ciudadanos».
Exposición hasta abril
Por otra parte, este jueves se ha inaugurado la exposición en la que pueden verse todos los trabajos presentados para reordenar el antiguo preventorio de la Savinosa. La muestra estará en la sede del Col·legi d’Arquitectes –en la calle Sant Llorenç de la Part Alta– hasta el próximo 12 de abril. En la exposición también pueden verse los planos originales de 1928 del conjunto, que eran del arquitecto Francesc Monravà i Soler.
Este jueves, el presidente de la Diputació, Josep Poblet (PDECat), ha manifestado en Tarragona Ràdio que la muestra «pretende que la ciudadanía aporte debate y reflexión sobre el futuro del espacio», aparte de «mostrar públicamente y de forma transparente todas las propuestas que se presentaron al concurso».