Todo empezó con una alerta de incendio de vivienda poco después de la medianoche de este martes 27 de agosto. El fuego activó a tres dotaciones de Bombers, que apagaron las llamas en el balcón de un primer piso de la calle Marinada de Roda de Berà. El fuego no pasó de la terraza y solo algo de humo penetró en la vivienda. Bombers controló el incendio en una hora aproximadamente y se marchó.
El incendio en esta calle de Roda de Berà fue la punta del iceberg de lo que al parecer es un conflicto entre dos familias residentes en la localidad. Y que las diferencias entre ambas vienen desde hace un tiempo.
Sin ir más lejos, el domingo, 25 de agosto, en otro punto de la ciudad, un cóctel molotov alcanzaba una vivienda. Los autores del ataque llegaron, lanzaron el ‘proyectil’ y se marcharon en un coche. El fuego chamuscó la fachada, pero no hubo heridos. Las víctimas de esta agresión exigieron a la Policía Local protección y más vigilancia, pero sin explicar las razones de que se sentirían amenazados. No hay denuncia.
El segundo episodio de ataque con cóctel molotov ha sido esta madrugada de martes. Un coche, posiblemente el mismo que el del domingo, paró delante de esta vivienda de planta baja y dos pisos y tiró al balcón el artefacto incendiario provocando un incendio en el balcón.
Llegó primero la patrulla de la Policía Local de Roda de Berà al recibir el aviso y posteriormente aparecieron dotaciones de Bombers y Mossos. Los tres residentes en el piso recriminaron a los agentes la falta de protección y recordaron a los policías el episodio del ataque del domingo en otra vivienda de esta familia.
Dos de los vecinos del piso estaban apagando el fuego en el balcón y el tercero, muy enfadado con la policía, en la calle. Éste sacó un rifle de un coche y encañonó a un agente amenazándole por no hacer nada. El Policía Local retrocedió, sacó el arma reglamentaria, y tras varias advertencias verbales, disparó dos veces al aire para disuadir a su oponente.
El atacante dejó el rifle y se tiró al suelo, pero uno de los dos hombres que estaba en el balcón apagando las llamas (aún no habían llegado los Bombers) bajó a la calle al ver la escena, cogió el rifle y agredió a golpes al policía con la culata del arma larga. El agente tiene una brecha en la cabeza que ha necesitado puntos de sutura.
Hubo un tercer disparo policial disuasorio del agente agredido para parar los golpes. Y con este tercer disparo hay dos versiones de lo ocurrido: según Mossos d’Esquadra solo una de las tres personas se marchó del lugar (el que encañonó al policía) y las otras dos todavía estaban allí cuando llegaron Mossos. Fueron identificados, pero no detenidos. La versión de la Policía Local es diferente. A la llegada de Mossos no quedaba ninguno de los tres hombres, solo los dos agentes locales. Los agresores cogieron el rifle y se marcharondel lugar a pie. El arma se tiró unas calles más allá y se recuperó gracias a la llamada de testigos.
Con la llegada de las patrullas de la comisaría de Torredembarra se realizó una batida por la zona y se localizó el rifle implicado. Fuentes de la investigación apuntan que además del rifle se localizaron cartuchos y la funda del arma larga en el maletero de un coche.
La investigación sigue abierta y se ha reforzado la vigilancia para evitar nuevos episodios.