La Audiencia de Tarragona ha empezado a juzgar este martes a un hombre acusado de intentar matar a los propietarios del piso que había alquilado en Tarragona. Los hechos se remontan a mayo de 2023 cuando el investigado propinó varias cuchilladas a las víctimas.
Éstas acudieron al edificio porque los vecinos se quejaron de que el hombre estaba alterado y provocando destrozos. Fiscalía le pide 15 años de cárcel por un delito de homicidio en grado de tentativa y por otro de lesiones con utilización de instrumento peligroso.
También le reclama una indemnización de más de 16.000 euros en concepto de responsabilidad civil. El acusado se encuentra en prisión preventiva desde el 13 de mayo de 2023, tres días después de su detención.
El juicio ha arrancado con las declaraciones de la arrendadora del piso y de su pareja, quienes sufrieron las agresiones. Las víctimas han explicado que los vecinos se habían quejado del comportamiento del inquilino, ya que la planta olía a marihuana y hacía ruidos.
El testigo ha declarado que el 10 de mayo de 2023 se dirigieron al piso después de que la madrastra de su pareja les llamara para alertarles de que el investigado estaba muy nervioso y exaltado.
Una vez llegaron a la vivienda, los testigos aseguraron que intentaron calmar al acusado, pero él rápidamente entró en el piso para coger un cuchillo. «La primera agresión iba dirigida a mí, pero mi pareja me protegió y la hirió en el hombro», ha dicho el hombre.
«Me clavó el cuchillo tres veces, quería matarme y gritaba diciendo que quería matarme; no le ataqué en ningún momento», añadió.
Por su parte, la otra víctima también ha explicado que notificó al procesado que debía abandonar el piso el pasado 13 de marzo y que le daba un mes para hacerlo a raíz de los conflictos vecinales que provocaba y por su comportamiento incívico.
La testigo afirmó que él no estaba «dispuesto» a marcharse porque no tenía dónde ir a vivir. Asimismo, aseveró que no habían tenido ningún conflicto antes, más allá de las quejas vecinales. Ambas víctimas negaron que tuvieran las llaves de la vivienda y que entraran sin permiso en el domicilio.
En cambio, la hermana de la arrendadora ha declarado que el día de los hechos empujó al acusado hacia dentro de su piso tras producirse la agresión y que le encerró con las llaves que le había dado su madrastra , contradiciendo la versión de las víctimas.
Entre los diversos testigos que declararon en la primera jornada destaca la pareja del investigado, quien aseguró que los arrendadores entraron en el piso cuatro días antes de los hechos con llaves propias mientras ellos estaban en el domicilio.
«Le dijeron que se marchara, él pidió que le dieran tiempo y la parte de fianza y del mes que ya había pagado, el hombre le amenazó con que tendría problemas si no se marchaba y dijo que no llamara a la policía para que lo debían arreglar entre ellos», declaró la testigo.
En la vista, también declararon agentes de los Mossos d’Esquadra y de la Policía Local de Tarragona, que participaron en el dispositivo. El juicio está previsto que finalice este miércoles.
15 años de cárcel
El ministerio público pide al investigado diez años de cárcel por un delito de tentativa de homicidio, así como la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros a una de las víctimas y de comunicarse con ella durante un período de quince años.
También solicita diez años de libertad vigilada. En paralelo, le pide cinco años de cárcel por un delito de lesiones con utilización de instrumento peligroso y la prohibición de acercarse a la otra víctima y comunicarse durante siete años.
Por lo que respecta a la responsabilidad civil, reclama un total de 16.872,65 euros, 10.000 de ellos para el hombre, por los daños morales sufridos. Por su parte, la defensa solicita su absolución.
