Los Mossos d’Esquadra detuvieron el pasado 9 de abril a un hombre de 36 años como presunto autor de un delito contra la propiedad industrial. En la misma causa también están siendo investigados otros dos hombres, de 36 y 60 años, todos ellos con antecedentes o denuncias previas por hechos similares.
Una de las demandas reiteradas de los comerciantes es que para perseguir al top manta debe actuarse en escalas más arriba que los vendedores en las calles.
Se pide perseguir a los centros de producción y a las cadenas de distribución que llevan el material hasta los vendedores.
Principalmente porque la distribución sí que está castigada en el Código Penal con pena de prisión de seis meses a dos años y multa de 12 a 24 meses ya que son delitos contra la propiedad intelectual e industrial.
El operativo
En la intervención a estos niveles de top manta, los Mossos d’Esquadra detuvieron el pasado 9 de abril a un hombre de 36 años como presunto autor de un delito contra la propiedad industrial.
Otros dos hombres de 36 y 60 años están investigados en la misma causa. Todos ya habían sido denunciados o tenían antecedentes policiales por los mismos hechos.

La investigación comenzó el pasado enero cuando los agentes detectaron que una quincena de manteros utilizaba hasta tres furgonetas para almacenar los productos que vendían. Las estacionaban en calles cercanas al paseo marítimo de Coma-ruga para usarlas como puntos de distribución.
Esos vehículos llegaban a la zona cargados de bolsas con material de imitación todos los viernes por la mañana y permanecían hasta el lunes. Las furgonetas estaban permanentemente vigiladas.
El 7 de abril los Mossos intervinieron y se llevaron tres furgonetas aparcadas en la avenida Parlament de Catalunya y las calles Pàndols y Ribera de Coma-ruga.
Ese mismo día se citó a los titulares de los vehículos a la comisaría de El Vendrell para realizar la apertura de los vehículos, para comprobar el material que guardaban.

En total se localizaron 1.495 productos falsificados entre ropa deportiva, calzado, cinturones, mochilas y bolsas de mano de diferentes marcas.
El valor de la mercancía intervenida podría superar el millón de euros en el mercado legal. Los manteros podrían obtener unos beneficios de 44.000 euros con la venta de estos productos a precios de hasta un 96% inferiores a los reales.
La investigación policial considera que el detenido realizaba las funciones de responsable logístico y principal suministrador de los productos falsificados. Los otros dos investigados tendrían las tareas de distribución y venta.
Los Mossos consideran que con el operativo ha quedado desarticulada una red que nutría a los top manta del Baix Penedès.
El detenido quedó en libertad horas después con la obligación de presentarse ante la autoridad cuando sea requerido.