Los Mossos d’Esquadra han abierto diligencias penales a cinco personas por delitos relacionados con la seguridad vial. Uno de los casos se produjo poco antes de las nueve de la noche. La Policía catalana estaba realizando un control preventivo en la antigua N-340, en la Savinosa, en Tarragona.
Los agentes pararon un vehículo, cuyo conductor, un joven de 19 años, no tenía carnet –había aprobado la teórica pero no la práctica–. Al parecer se había puesto al volante porque su padre iba ebrio. Este último también quedó imputado como cooperador necesario. El vehículo quedó inmovilizado.
También en Tarragona, en un control realizado en la carretera T-11, en la rotonda de la plaza D’Europa, los agentes dieron instrucciones al conductor de un turismo para que parase. Los policías comprobaron que tampoco disponía de carnet. Iba acompañada de su madre, que también quedó imputada como cooperadora necesaria del delito.
Finalmente, en la carretera N-340, en Bellvei, los Mossos abrieron diligencias a un menor de edad por conducir un turismo, también sin tener carnet.
El Código Penal, en su artículo 384, castiga a los que conducen un vehículo a motor sin carnet –tanto si nunca lo han obtenido como si se les ha retirado por pérdida de puntos– con penas que pueden ser de 3 a 6 meses de prisión, multa de 12 a 24 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días.