Un año de prisión y otro de libertad vigilada, y que durante dos años no puede comunicarse ni acercarse a menos de 500 metros de la víctima. Es la pena que la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Tarragona ha impuesto a un hombre como autor de un delito de abuso sexual.
La víctima es una amiga suya, a la que tendrá que indemnizar con 5.000 euros. Así consta en la sentencia de conformidad tras el acuerdo alcanzado entre el fiscal y el abogado defensor.
La noche del 6 de octubre de 2021, el acusado acudió a un piso de estudiantes en que su amiga –y víctima– convivía con otras cuatro mujeres y que lo había invitado. Después de ver todos juntos la televisión, sobre las 00.30 horas del día siguiente las cinco convivientes se marcharon a sus respectivas habitaciones. La víctima invitó a su amigo a dormir en su habitación, compartiendo cama, «y con esa única finalidad».
En estado de shock
Sobre las ocho de la mañana, mientras la denunciante estaba durmiendo, el acusado, sin el consentimiento de ella, comenzó a realizarle tocamientos, lo que hizo que la mujer se despertara, quedando en estado de shock y sin saber cómo reaccionar. El procesado continuó con su actitud, mientras la besaba.
El episodio duró unos 20 minutos, hasta que sonó la alarma del móvil del acusado. Se sacó el pijama, se puso la ropa de calle y abandonó el piso.