El local de repostería histórico de la ciudad de Barcelona, la pastelería Escribà, es uno de los tantos negocios que esta semana elabora panellets para el día de Todos los Santos, un local en el que explican que hay "4, 5 o 6 panellets tradicionales que suelen ser los más vendidos y entre ellos el de piñones, que es el número uno, seguido de los panellets hechos con almendra, coco y el llamado hueso de santo".
La pastelería dirigida por Christian Escribà, elabora cada día estos dulces típicos para mantener intacta "su textura y frescura". "Nosotros ponemos más o menos el 50% de mazapán y el otro 50% es crema", ha asegurado Escribà, quién ha explicado que esta es "la clave" para crear "las pequeñas piezas culinarias, hechas de una en una".
El pastelero es de los que creen que los panellets "son una de las tradiciones culinarias dulces más antiguas que hay en la pastelería catalana". Una tradición que con los años ha ido cambiando, ya que cómo Escribà ha relatado "antiguamente los panellets no eran como ahora, sino que se sorteaban en unos pequeños altares" donde estos compartían espacio con "castañas, flores, cirios e incluso la ratafía"; un licor dulce macerado con diferentes frutos y hierbas.
"A partir de 1850 son los pasteleros quienes adaptan esta idea y la llevan al escaparate de las pastelerías", ha explicado Escribà, quien ha afirmado que la técnica para elaborar los panellets es lo único que "no ha evolucionado".
Sin embargo, ha señalado que en su elaboración también entra en juego la creatividad de cada pastelero. En su caso, desde hace seis años, cuentan con una gama de panellets a los que llaman "tradinovadores". "Pequeñas creaciones, con mazapán como base, que cogemos y las llevamos al 2021", ha concluido Escribà.