Ha tardado en reabrir, pero lo ha hecho por todo lo alto. Y nunca mejor dicho. El Campanar vuelve a ser visitable tras un largo período cerrado por la Covid-19. El espacio recibió a los primeros curiosos hacia finales de abril y, esta temporada de verano, ha culminado la reactivación plena con pases diarios. Para su regreso especial, el Ayuntamiento lo ha equipado con novedades: plafones informativos y audioguías que revelan los secretos mejor guardados de este emblemático lugar.
La técnica de Reus Promoció Lucy Redó explica que «se ha actualizado toda la imagen gráfica y la cartelería, y poner en valor el espacio de acogida al visitante». La intención es que, a su llegada, los que se interesen por conocer el Campanar se hagan una idea de lo que podrán encontrar en él. Entidades vinculadas a su funcionamiento como los Campaners o los Guardadors de la Tronada también tienen presencia en el recorrido.
Las audioguías siguen una docena de puntos repartidos por el interior, con explicaciones planta por planta. Se han elegido en base a toda la información disponible sobre el Campanar, que ha permitido estructurar un relato ahondando en elementos como el reloj o los contrapesos de las campanas. La entrada se puede adquirir in situ.
En catalán, castellano, inglés o francés, quien se haga con uno de estos aparatos puede escuchar con detalle la historia de la torre pero también oír el sonido de sus campanas, «que son las redes sociales que tenían antes los reusenses». Y es que, las funciones que realizaba el Campanar tiempo atrás y las que tiene ahora son muy diferentes. «Hoy en día, básicamente, el uso es religioso y también festivo, pero antiguamente las campanas se utilizaban como sistema de aviso cuando había un incendio, cuando se acercaba una tormenta... Era, de alguna forma, el altavoz de la ciudad», comenta Redó. Y precisa que «los campanarios también pueden ser algo como un instrumento musical, y por eso potenciamos la parte sensorial de la visita».
El Toc de Festa o la Tronada son algunos de los sonidos que se han grabado, al estar entre los más característicos, y se reproducen en la audioguía a lo largo del circuito por la emblemática escalera de caracol. Las audiogías han llegado a la torre tras haberse implantado antes en el Gaudí Centre y en el Institut Pere Mata y «están teniendo muy buena aceptación».
«El Campanar es un gran atractivo y a la gente que entra, sobre todo, le gustan las vistas. Subir es una manera diferente de ver la ciudad, desde el aire», indica la técnica de Reus Promoció. Aunque cuesta, peldaño a peldaño «todo el mundo llega arriba y les encanta».
