El conjunto escultórico ‘Gaudí nen’, obra de Artur Aldomà y que se puede ver en la confluencia de la calle de la Amargura con la de Santa Anna, apareció estos días afectado por varias pintadas: cuatro firmas estampadas en violeta y rojo sobre el banco en el que reposa la figura de Gaudí y sobre una de las bolas giratorias.
El ‘Gaudí nen’ fue restaurado en su totalidad, recientemente, por la Foneria Artística Ginfer y regresó a su ubicación original el 3 de agosto de 2022, hace apenas ocho meses.
El Ayuntamiento, consultado por el Diari al respecto, rechazó responder si la Guàrdia Urbana tenía constancia ni si pensaba intervenir de alguna forma. En su lugar, tomó la información y se apresuró a enviar personal para que limpiara la escultura, tratando de evitar que trascendiese la imagen de la obra dañada. Este rotativo ya se ha topado varias veces con la misma práctica cuando cumple su obligación de ofrecer réplica al consistorio.
Los negocios de la zona, preguntados, señalan que las pintadas llevarían hechas algo más de una semana. E indican que es frecuente que grupos de jóvenes se suban a la escultura. La mañana de este 18 de abril, algunas de las bolas estaban también cubiertas por pegatinas.
Estas canicas doradas eran, justamente, lo más deteriorado de la obra cuando se sometió a restauración. Y las labores pusieron al día su superficie y sus rodamientos para que volvieran a lucir como el primer día. Al banco, que es de hierro, también se le dio una imprimación especial tras limpiarlo.
El ‘Gaudí nen’ se instaló en 2002 cerca de la casa donde nació el arquitecto en el marco de los actos de celebración del Any Gaudí. Tiene ya, por lo tanto, más de 20 años. Está esculpido en bronce y mide 1,10 metros de altura. Representa a Gaudí jugando a las canicas durante su niñez. Las bolas doradas, de grandes dimensiones, tienen un efecto rotatorio, cosa que convierte al conjunto en interactivo.
El incivismo se ceba con el centro en fin de semana
Paralelamente, la Guàrdia Urbana de Reus sí informó hoy de que tiene en marcha un dispositivo específico de prevención e identificación de «los autores de los actos vandálicos ligados al ocio nocturno que cada fin de semana dañan la jardinería y mobiliario urbano en las calles del centro».
El 10 de abril, la policía local identificó en la calle Major a los artífices de este tipo de incidencias. Pero los daños han continuado y, por eso, «la Urbana mantiene el dispositivo».
Solo entre el 1 de enero y el 17 de abril, el Ayuntamiento ha destinado 7.600 euros a reparaciones de jardinería municipal como consecuencia de este tipo de vandalismo. Los incívicos, según constata el Ayuntamiento, arrancan plantas de las jardineras y las extienden por el suelo.
Esto ocurre sobre todo las noches del jueves y el fin de semana, todas las semanas. La policía hace seguimiento de las imágenes tomadas por cámaras de videovigilancia.