Un transformador eléctrico crea inquietud en el barrio Immaculada

Desde 2011 los vecinos piden el soterramiento por miedo a los choques de vehículos y los problemas de luz que se han registrado

19 mayo 2017 21:28 | Actualizado a 22 mayo 2017 12:14
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Los vecinos del barrio de la Immaculada hace cinco años que luchan contra un problema que, de momento, no ha tenido solución. En los años 2010 y 2011, la zona fue objeto de mejora a través del Pla de Barris y la construcción de edificios nuevos dejó una herencia en el barrio: un transformador eléctrico de la empresa ENDESA que está situado en la calle Llevant y que uno de los vecinos tiene justo al lado de su casa.

Frente a esta situación, el vecindario ha reclamado desde entonces su soterramiento para poner fin, de una vez por todas, a un generador de problemas.

«Ya han impactado algunos coches contra este transformador eléctrico porque está situado en una esquina muy cerca de la calle por donde circulan los vehículos y tenemos miedo que pase algo grave», explicaba Esperanza Torrijos, la presidenta de la Associació de Veïns del Barri Immaculada.

Sobrecargas eléctricas

Las molestias ocasionadas, según los vecinos, no terminan aquí porque aseguran que tienen sobrecargas eléctricas que afectan a muchas viviendas. Unos problemas, además, que se han convertido en habituales, especialmente en días lluviosos. «Estos días pasados que ha llovido ha sido continuo», añadía la presidenta de la asociación de vecinos del barrio.

Además, Torrijas alerta que la emisión de ondas de este transformador supone un grave peligro para las personas, principalmente, porque se encuentra a escasos centímetros de las viviendas.

Por todo ello, los vecinos aseguran que han enviado una solicitud al Ayuntamiento de Reus para pedir el soterramiento de este transformador y, según la presidente de la asociación de vecinos, no han recibido ninguna respuesta.

Cabe recordar que tras la finalización de las obras en 2011, el Ayuntamiento, según Torrijas, desestimó el traslado del transformador y determinó introducirlo dentro del núcleo urbano con un diseño de graffiti que simboliza un montón de pilas. «Nos dijeron que lo soterrarían y la solución del Ayuntamiento fue pintarlo con unos graffitis para disimularlo».

 

300 firmas recogidas

A la espera que el consistorio proponga una solución, la Associació de Veïns del Barri Immaculada ha iniciado una campaña de recogida de firmas para reclamar de nuevo el soterramiento de este transformador y lograr así «evitar los problemas de salud, suministro eléctrico y de seguridad que comporta el actual emplazamiento». De momento, ya llevan 300 firmas recogidas.

 

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