El 2024 nunca será un año más el CV Sant Pere i Sant Pau. Para los rojillos siempre será recordado como el año en el que consiguieron el regreso a la máxima categoría del voleibol nacional tras muchas temporadas peleando para ello. El colofón a un gran trabajo en la base liderado por Alfonso Periañez desde la presidencia y Vlado Stevovski desde el banquillo. Un binomio estelar que asegura el presente y el futuro de una entidad en clara proyección.
Corría el mes de abril de este 2024 cuando el Sant Pere i Sant Pau aterrizó en la localidad gallega de San Sadurniño con el claro objetivo de conseguir el ascenso tras clasificarse a los play-off de ascenso después de una fase regular que fue de ensueño. En el año en el que el club rojillo cumplía su 42º aniversario se consideraba que era el señalado para volver a la Superliga 1. Vlado Stevovski y Alfonso Periañez concedieron dos entrevistas al Diari solo unos días antes de la cita y dejaban claro que la confianza era total. Detrás había muchos años de trabajo y planificación, por lo que aquella predicción era más analítica que emotiva.
El inicio no fue el soñado y demostró el pundonor que existía en aquella plantilla. Se perdió el primer partido ante el Téxtil Santanderina ante el que cayó en un partido igualadísimo que se decidió en el quinto set. Solo unas horas después se lo jugó todo ante el Utrera y le derrotó por 3-1 para sellar el pase a semifinales y jugarse el ascenso ante el Leganés. Los rojillos firmaron un partido para la historia ante los madrileños tras empezar perdiendo y terminar remontando (1-3) y sellar el ascenso a la Superliga 1 en un 27 de abril inolvidable. Al día siguiente, el SPiSP derrotó al San Sadurniño en la final para terminar conquistado el campeonato de la Superliga 1.
Unos meses después, el CV Sant Pere i Sant Pau ha demostrado que es un proyecto con recorrido en la Superliga 1. Tras un inicio complicado, los rojillos han levantado el vuelo y han terminado el 2024 a un gran nivel.
En estos momentos, los de Vlado Stevovski están fuera de los puestos de descenso con 11 puntos en su casillero. La distancia con el infierno es muy pequeña, ya que tienen al Arenal Emeve a solo tres puntos de distancia.
El riesgo está ahí, pero la última victoria del año en la pista de un Manacor que llegaba a la última jornada del 2024 en segunda posición le ha dado todavía más confianza a un equipo que ya no tiene límites.
El 2025 comenzará el 4 de enero con un partido en casa ante el Cisneros Alter Tenerife en la que será la primera prueba de fuego de un año en el que firmar la permanencia es el gran objetivo.
