Una operación conjunta entre los Mossos d’Esquadra y la Policía Nacional han permitido desarticular una organización criminal dedicada al narcotráfico internacional y vinculada al cártel mexicano de Sinaloa, por su presunta implicación en el secuestro y asesinato de un hombre en Catalunya.
En el marco de la investigación, el pasado 5 de agosto los agentes localizaron el cadáver de la víctima con signos de violencia y en avanzado estado de descomposición en una zona boscosa del municipio de Botarell.
Los dos cuerpos policiales iniciaron una investigación conjunta a finales de junio pasado tras recibir información a través de Interpol KOSOVO y Europol ITALIA, respectivamente, de las denuncias del padre y la esposa de la víctima. En su denuncia explicaron que su familiar había sido secuestrado en Barcelona y que los autores del crimen les exigían un rescate de 240.000 euros.
🚩Detenidas catorce personas vinculadas al cártel de Sinaloa por el secuestro y asesinato de un hombre en Cataluña
— Policía Nacional (@policia) November 17, 2024
Este grupo está implicado en el secuestro y muerte de un hombre cuyo cadáver fue localizado en una zona boscosa de #Tarragona, que había viajado desde #Italia para... pic.twitter.com/flbIIsIe1m
Un Equipo Conjunto de Investigación, formado por investigadores de la Unidad Central de Secuestros y Extorsiones de los Mossos d’Esquadra de la DIC y de la Policía Nacional, ha trabajado de forma coordinada en los últimos meses para identificar a los secuestradores y localizar a la víctima.
Una organización criminal establecida en el Maresme y Barcelona
Como resultado de la investigación, se determinó que el hombre habría sido secuestrado por los miembros de la organización criminal entre el 31 de mayo y el 2 de junio. Los familiares de la víctima en Kosovo recibieron una comunicación de los secuestradores exigiendo el pago de 240.000 euros para su liberación, junto con una fotografía como prueba de vida.
Días después, la familia contactó con los agentes para informar que habían realizado un pago en criptomonedas debido a la presión que sufrían, con la condición de recibir nuevas pruebas de que la víctima seguía viva. Concretamente, realizaron un pago equivalente a 32.000 dólares en una billetera virtual de criptomonedas, siguiendo las instrucciones de la organización para dificultar el rastreo del dinero. Sin embargo, en ningún momento recibieron noticias sobre la víctima, y los secuestradores continuaban exigiendo nuevos pagos.
A lo largo de la investigación, los especialistas en ciberdelincuencia identificaron a varias personas relacionadas con esta transacción y directamente vinculadas al secuestro. Asimismo, el equipo de investigación halló diversas evidencias en el vehículo en el que la víctima había viajado desde Italia a Barcelona, el cual se encontraba en un depósito municipal. Todo indicaba que los secuestradores habrían usado ese vehículo para trasladar el cuerpo desde una casa en Sant Andreu de Llavaneres (Barcelona) hasta una zona apartada y boscosa del municipio de Botarell. El cadáver fue encontrado el pasado 5 de agosto en avanzado estado de descomposición.
Vínculos con el cártel mexicano de Sinaloa
Los secuestradores, vinculados al cártel mexicano de Sinaloa, están relacionados con delitos de tráfico de drogas a nivel internacional, blanqueo de capitales, secuestro y asesinato. Recibían paquetes provenientes de México con metanfetamina impregnada en prendas de ropa que enviaban a Catalunya, donde llevaban a cabo el proceso de extracción de la sustancia estupefaciente en un laboratorio. Aunque residían en el Maresme y Barcelona, la mayoría tenía una intensa movilidad internacional hacia varios países europeos y México.
Catorce detenidos, armas, drogas sintéticas y un laboratorio de extracción de metanfetamina
Las gestiones policiales permitieron localizar a los investigados en domicilios del Maresme y Barcelona. Se realizaron entradas y registros judiciales que posibilitaron la detención sorpresa de los implicados, lo que supuso la desarticulación de esta peligrosa organización compuesta principalmente por individuos mexicanos.
La investigación culminó con un operativo policial desplegado en Barcelona, Sant Andreu de Llavaneres (Barcelona), Sant Cebrià de Vallalta (Barcelona) y Cabrils (Barcelona). Como resultado, catorce personas fueron detenidas, incluido el cabecilla del secuestro y líder de la organización. Durante los registros en cinco domicilios y un restaurante, se localizó un laboratorio de extracción de metanfetamina impregnada en superficies sólidas como prendas de ropa, así como metanfetamina lista para el consumo, una gran cantidad de éxtasis y una plantación de marihuana. También se confiscaron armas de fuego, material tecnológico y dinero, además de evidencias relacionadas directamente con el secuestro y asesinato de la víctima. Los detenidos, 11 hombres y 3 mujeres, tienen entre 30 y 70 años.
La víctima, de 46 años, trabajaba presuntamente para la organización y había viajado desde Italia a Barcelona para reunirse con algunos de los líderes de la red criminal. El Juzgado de Instrucción número 2 de Reus mantuvo el secreto de las actuaciones durante toda la investigación para no poner en riesgo las gestiones realizadas, que permitieron la desarticulación de la organización criminal. Con el levantamiento del secreto, los agentes comunicaron a los familiares de la víctima su fallecimiento y la localización de su cuerpo.