Roser de Foc es el nombre del proyecto de emprendimiento de Raquel Olivas y Jordi Farnés, cuya sede se encuentra en Vinyols i els Arcs. Se trata de una iniciativa de residencia artística (roserdefoc.com) que favorece el intercambio de ideas entre creadores y que ha conseguido salir adelante tras haber sido (véase la pieza complementaria de sus orígenes) proyecto finalista en el Ayuntamiento de Reus en 2023, en el marco de un programa de incubación del pasado mandato.
La esencia del proyecto es crear una red de personas en un espacio en el que formular acciones creativas. «En estos momentos, y tras adecuar el espacio de un edificio antiguo, que es la sede, hemos lanzado la primera convocatoria de residencia artística; es el primer programa que ponemos en marcha y el periodo de presentación de solicitudes, por parte de artistas, es hasta el día 5 de junio», comenta Raquel Olivas.
Primera convocatoria
Este supone un primer paso para los emprendedores. Esta primera convocatoria dará cabida a tres artistas durante 13 noches de alojamiento. «Si echamos la vista atrás, ha habido mucho trabajo. Desde la preparación de los espacios, la decoración y el mobiliario hasta el diseño e imagen del proyecto. No hemos parado y nuestra intención es potenciar la labor de artistas con un foco especial, también, en los de ámbito artesano, del que se hace, según creemos, poca divulgación», aporta ella.
El proyecto también se desarrolla con visión de género. Olivas cuenta que «además del intercambio artístico, queremos ser un espacio en el que artistas mujeres puedan expresarse, sin excluir a nadie, incluso enfocadas en recuperar prácticas antiguas en el campo artesano». «Es la primera vez que impulsamos una iniciativa de estas características y creemos importante hacerla en el territorio. Iniciamos el proceso de incubación en su día, en 2022, con el Ateneu Cooperatiu del Camp de Tarragona, CoopCamp, y el Ayuntamiento de Reus, y nos llevamos con nosotros un gran asesoramiento, que de otra forma, quizá, no hubiéramos adquirido», recuerda.
Hasta el momento, han hecho promoción del espacio a través de las redes sociales, así como algunas iniciativas como talleres de artesanía y de diferentes disciplinas artísticas. «Los meses anteriores a iniciar las residencias artísticas hemos organizado encuentros con diferentes colectivos artísticos para darnos a conocer; y además de la gente del territorio, tenemos las puertas abiertas a artistas de otras procedencias, también, nunca lo descartamos», destaca.
Olivas y Farnés quieren potenciar otras colaboraciones con entidades varias, «incluso con otras residencias artísticas, para apoyarnos». La importancia de conocer a otros colectivos la encuentran imprescindible, por otro lado, puesto que «es la forma de llegar a todos aquellos conjuntos de artistas y poder dar a conocer Roser de Foc, colocando el negocio como una opción más de residencia artística».