Un buitre común (Gyps fulvus) ha aterrizado esta mañana en la calle Arenal a la altura del número 52, cerca de la plaza de L'Església de Riudoms. El ejemplar se ha quedado en el centro de la calle adoquinada y ha levantado expectación ante los viandantes que poco antes del mediodía circulaban por esa zona. Poco antes había caminado por la calle Sant Isidre.
Se ha avisado a la Policía Local y también a los Agents Rurals. Mientras llegaban los agentes, algunas personas han fotografiado al ejemplar y alguno se ha acercado demasiado, provocando que el ave haya levantado el vuelo y se haya marchado lejos de las miradas, en el tejado de la abadía, han explicado los vecinos.
Antes de emprender el vuelo, el buitre habría vomitado en la calle y en el batir de las enormes alas ha pasado rozando a uno de los vecinos que estaba allí observándolo detenidamente.
¿Por qué se han rescatado tantos buitres en la Costa Daurada?
El primer ejemplar se rescató en Creixell. Era un buitre negro, desnutrido y desorientado que había caído al mar. Lo rescató la Policía Local y terminó en el Centro de Recuperación de Fauna Vallcalent (Lleida). Era el 2 de septiembre.
Este sería el quinto buitre que aparece en la zona de la Costa Daurada. Según expertos del Departament de Fauna i Flora de la Generalitat, son ejemplares jóvenes que emprenden el primer vuelo lejos del nido para iniciar su propio camino. Durante los recorridos, la inexperiencia de encontrar comida o la presencia de zonas urbanas puede distraerlos hasta el punto de aterrizar cuando están exhaustos buscando comida sin éxito.
En la provincia de Tarragona hay una colonia de buitres en las montañas del Montsant y cada vez es más habitual encontrar esta tipología de carroñeros volando en estas latitudes.