Reus ha retrocedido en el tiempo este fin de semana con motivo del ‘Reus 1900. Festa Modernista’, un gran evento que, en su mayoría, reúne actos de recreación histórica. La iniciativa que celebra su segunda edición, con Casa Navàs y la Agència de Promoció de Ciutat al frente, permite dar un repaso a un pasado reusense que ha venido cargado con más de 200 actos. En estos, se divulga sobre el pulso que tuvo la ciudad antaño y se ahonda en la identidad de lo que fue en su día la capital del Baix Camp, descrita a menudo como el «motor del sur de Catalunya».
De hecho, las 80 entidades que se implican este año consiguieron atraer este sábado 28 de septiembre a centenares de personas al centro de la ciudad, así como a varios edificios patrimonialmente emblemáticos, como la Fàbrica de Ceràmiques de Hipòlit Monseny, Casa Navàs o el Mas Totosaus. Espacios como estos han acogido representaciones y visitas guiadas de lo más especiales. La feria es, además, multidisciplinar, ya que se puede volver al pasado reusense a través de lo gastronómico y también de lo lúdico. En este último caso, los más pequeños, han podido disfrutar, en la plaza Prim, de un espacio infantil, con una pequeña noria de madera, entre otros elementos. La programación de la Festa Modernista seguirá este domingo 29 de septiembre.
Dentro del Mas Totosaus
Una de las actividades programadas este sábado ha sido, por nombrar alguna, la visita guiada al Mas Totosaus, de la mano de Reus Promoció. No ha sido como otra cualquiera, pues uno de los hijos de los propietarios, Pere Totosaus Figueras, ha regresado de entre los muertos para realizar la visita, con lo que se ha sorprendido en muchos aspectos: muchas cosas habían cambiado. «Es curioso como antes esta masía estaba en las afueras y ahora en el centro», ha comenzado Totosaus, quien ha acudido, evidentemente, vestido de época, con un pequeño delantal y una cinta métrica amarilla colgada del cuello. «¿Adivinan a qué se dedicaba mi familia? Pues teníamos una mercería, aunque he ido a ver cómo ha envejecido y ya no queda nada; en su lugar, está algo que llaman el Cafè de Reus, así que ni rastro de lo que fue el negocio, ni nuestra casa, porque allí mismo vivíamos», ha recordado el que fue, además de arquitecto frustrado –pues al obtener el título en Francia no pudo convalidarlo aquí– acabó dedicándose a la política y al comercio.
«A mi padre le fue dado el negocio al quedar sin descendencia su jefe y, así fue como la familia salió adelante», ha continuado el relato Totosaus. Al morir el padre en 1902, la madre tuvo que encargarse del proyecto constructivo, que fue lo que se conoce hoy como el Mas Totosaus, a cargo del arquitecto Pere Caselles. Caselles, precisamente, fue incordiado por Totosaus Figueras –así lo ha reconocido este sábado él mismo– con infinidad de aportaciones técnicas. En la visita se ha destacado, también, muchos de los elementos que han permanecido originales: la barandilla modernista de una de las fachadas laterales; y, en el interior, el mosaico hidráulico del suelo y la chimenea del comedor; o las picas de lo que fue la cocina y hoy es un aseo.
El primer matrimonio civil
Una de las recreaciones que ha causado más sensación ha sido la del primer matrimonio civil del Estado, que se celebró en Reus. Así que, cantidad de reusenses han esperado mañana y tarde a las puertas del Ayuntamiento, para presenciar cómo fue el enlace, una representación a cargo de TEBAC Teatre. La compañía teatral ha emulado cómo los reusenses Rosa y Pere se ponen de acuerdo para casarse por lo civil, siendo eso una modernidad. Durante la recreación se ha recordado, también, que el Saló de Plens luce colgada una gran placa en la que se pone de manifiesto que la Junta Revolucionaria de Reus, el 20 de octubre de 1868, decretó en el Saló de Plens e instituyó, por primera vez en España, el matrimonio civil.
El público ha presenciado, pues, cómo se ha oficiado la boda, a la que han acudido testigos y otros invitados vestidos como antiguamente. Los apuntes cómicos no han faltado, realizados estos de la mano de un ayudante del alcalde del momento, quien a pesar de tener las mejores intenciones ha hecho evolucionar a trompicones la ceremonia con pequeños descuidos.
La trastienda de Casa Navàs
Otro de los espectáculos que ha generado largas colas a las puertas de la tienda de Casa Navàs ha sido la representación de Entreteles, de Irene Benavent. Con la bonita idea de dar vida a la tienda, los asistentes han disfrutado de una representación en un lugar inédito como la trastienda de Casa Navàs. Entre telas –nunca mejor dicho– han descubierto cómo podría haber sido un día de trabajo: las idas y venidas de los encargados y aprendices tras el mostrador mientras despachaban a acaudaladas burguesas o trataban con distinguidos comerciantes de telas. Aparte de recordar figuras destacadas de la época, se ha enseñado el interesante mundo de las apariencias y la diferencia de clases.
Estreno de este domingo: ‘Soc Àngel Guimerà’
Otro de los estrenos de este domingo, en el marco de la Festa Modernista y además en conmemoración del centenario de la muerte del dramaturgo Àngel Guimerà, es la representación ‘Soc Àngel Guimerà’, del dramaturgo Jordi Folck y producción de la asociación Hola-Creador (Creativitat-Cultura-Educació), que se llevará a cabo a las 18 horas en el Teatre de la Germandat de Sant Isidre i Santa Llúcia de Reus. A modo de curiosidad, la agrupación de actores y actrices que realiza la representación ha recreado también la fotografía histórica que Guimerà hizo dispuesto entre sus ‘personajes’, con los propios actores de la compañía.
Sin desvelar mucho, la obra teatral repasará la trayectoria de Guimerà de una forma amena y en la que se hará guiño a sus obras más representativas, como ‘Mar i Cel’, ‘Maria Rosa’ o ‘Terra baixa’. Colaboran, además, el Orfeó Reusenc, Bravium Teatre, Teia Teatre y la propia Germandat de Sant Isidre i Santa Llúcia.
En otro orden de cosas, y aunque no en el marco de la Festa Modernista, el conocido reusense Andreu Buenafuente, también se pasó ayer por la ciudad, lo hizo en el Teatre Fortuny, para ofrecer un monólogo llamado ‘La Ràdio que em va parir’, en el que homenajeó el medio que lo vio crecer como profesional y trasladó algunas reflexiones sobre el oficio.
