El Ayuntamiento de Vilanova d’Escornalbou ha ordenado a tres de las cinco canteras del municipio que suspendan de manera cautelar su actividad por falta de licencia urbanística. El consistorio lo hace un mes y medio después de exigirles que presentaran el proyecto de actuación específica para “actualizar” y “ratificar” que se está actuando correctamente, según ha detallado el alcalde Xavier Garcia.
Aunque, actualmente, ninguna de las cinco compañías cuenta con este permiso, el alcalde ha afirmado que hay dos empresas que ya han presentado los proyectos y que están siendo analizados. Una noticia que celebran los vecinos, quienes alertan de que las detonaciones están poniendo en riesgo un yacimiento arqueológico y el paraje que inspiró a Gaudí.
Pandols, Hernández-Castillo, Excavacions Mont-roig, Vivanco Hernández y Àrids Mallafré son las cinco empresas extractivas que operan en el municipio de Vilanova d’Escornalbou desde hace 20 y 30 años.
En sus inicios, todas ellas contaban con las dos licencias obligatorias de la época: la de actividad minera, otorgada por el gobierno español, y la de impacto medioambiental, tramitada por la Generalitat. A partir de 2014, y según ha detallado Garcia a ACN, se añadió la licencia urbanística con la voluntad de “ir actualizando estas actividades tan antiguas y que trabajaban con unas licencias de tiempos pasados”.
Para conseguirla, las empresas debían presentar un proyecto de actuación específica, que sería validado por todos los organismos implicados, como son la Agència Catalana de l’Aigua (ACA), los Departaments de Cultura, Medi Ambient, Minrs, entre otros. Un documento que el equipo de gobierno ya exigió al conjunto de empresas en 2016, coincidiendo con la elaboración del POUM. “Allí ya determinamos un período de seis meses para que presentaran los proyectos”, ha explicado el alcalde, quien reconoce que entonces ninguna administración las presionaba para que lo hicieran.
A pesar de esto, en el POUM sí se estipuló la obligatoriedad de presentar el documento en caso de que alguna de las empresas quisiera ampliar la superficie de extracción, cambiar la actividad o incorporar otra. Según Garcia, en ese momento ninguna de las empresas presentó el informe y, por lo tanto, ninguna de ellas adquirió la licencia urbanística. Una situación que han arrastrado hasta 2023, cuando el equipo de Garcia ha entrado en el gobierno.
Las Afectaciones Patrimoniales
Garcia ha defendido la importancia de que el conjunto de las empresas dispongan de esta tercera licencia, sobre todo, para velar por la restauración del espacio. “La propia ley de minas dice que cuando una zona ha sido explotada, se ha hecho toda la extracción de árido y se ha dado por terminada, debe restaurarse a su estado inicial tanto como sea posible”, ha detallado Garcia, quien ha afirmado que “por eso, es necesario hacer un trabajo de restauración claro e incisivo”.
En este sentido, ha asegurado que a pocos metros de una de las cinco áreas de explotación se encuentran las rocas y el paraje natural que sirvieron de inspiración a Gaudí. Una zona declarada bien cultural de interés local que fue descubierta por la historiadora y arqueóloga Paula Santamaria en 2014 por casualidad. “Fue un hallazgo fortuito mientras buscábamos restos rupestres”, ha afirmado Santamaria, quien ha recordado que en 2016 se dio a conocer la noticia. Ahora, ocho años después, lamenta que las detonaciones de una de las canteras estén “poniendo en riesgo” este espacio “único”.
De hecho, ha denunciado que la actividad ha provocado que, durante las últimas semanas, “haya caído un trozo enorme de roca”. “Están haciendo detonaciones, cada vez más cerca y más potentes, que están poniendo en riesgo estas rocas”, así como el yacimiento arqueológico que también se ubica en este paraje montañoso, llamado coll de la Desenrocada. Por todo esto, Santamaria ha asegurado que están trabajando para conseguir una protección natural de la zona para defender “el espacio geológico, de fauna y de flora” que la rodea.
Una demanda a la que también se han sumado desde la plataforma vecinal Prou Extractives a Vilanova d’Escornalbou (PEVE), quienes denuncian la actividad de estas empresas y las afectaciones que provocan en el municipio desde hace cuatro años. Según ha afirmado su presidente, Toni Huerta, les preocupa la rapidez con la que está actuando la cantera más cercana al espacio natural. De hecho, ha asegurado que las últimas noticias sobre el envío de 50,000 toneladas de áridos de Vilanova d’Escornalbou a los Estados Unidos los ha dejado “aún más preocupados”.
