El Ayuntamiento de Reus anunció este martes que sacará a concurso público el derecho de uso del Estadi Municipal con el fin de que el CF Reus Deportiu pueda poner al día el campo. Los trabajos necesarios que marca el pliego de condiciones, y que deben realizarse para cumplir con las normas de LaLiga, están valorados en unos tres millones. Entre ellos están, por ejemplo, la ampliación del aforo del estadio, la mejora de los campos de entrenamiento o la construcción de más vestuarios.
Antes de publicarse el concurso público, todavía resta pendiente el trámite del pleno del próximo lunes que votará la propuesta del equipo de gobierno relativa al pliego de cláusulas y prescripciones técnicas. En este sentido, desde el gobierno municipal ponen en valor que la titularidad de las instalaciones continuará siendo del consistorio y que se garantizará el uso del equipamiento para otros proyectos y actividades deportivas.
Desde el Ayuntamiento de Reus ponen en valor que la titularidad de las instalaciones continuarán siendo del consistorioLlegados a este punto, nadie duda de que la concesión del Estadi Municipal recaerá sobre el CF Reus Deportiu SAD, principal interesado en desatascar una situación que lleva un año alargándose. De hecho, el anuncio del concurso público se produce tras las amenazas del club de marcharse de la ciudad.
«Sé está acabando el margen de maniobra. Somos comprensivos con la situación política de la ciudad, pero LaLiga también nos aprieta. Sería una lástima abandonar el Estadi porque hemos apostado desde el principio y también sería una lástima desde el punto de vista de la ciudad», declaraba el máximo accionista del CF Reus, Joan Oliver, a principios de mes. Desde el club declinaron posicionarse ayer sobre la publicación del concurso público hasta que no se conozca la resolución del plenario municipal del próximo lunes.
Otro de los motivos que han motivado la decisión del Ayuntamiento es la necesidad de regularizar la situación tras la polémica de hace un par de años respecto al alquiler del Estadi y para evitar posibles consecuencias judiciales. Y es que el juez que instruye la macrocausa Innova mantiene abierta una pieza separada (la número 11) que investiga convenios que en su día se firmaron entre el consistorio y el club rojinegro.
El canon
Los términos económicos de la licitación contemplan un canon en efectivo por parte del concesionario de seis millones de euros a pagar durante el periodo inicial de 25 años y que se repartirán en plazos de cinco años en distintas cantidades desde los 220.000€ a los 260.000€. No obstante, el canon podrá compensar un máximo de hasta el 95% a través de las inversiones que el adjudicatario pueda haber realizado en las instalaciones.
En este sentido, también se introduce una modificación en el pliego para prever que en caso de que la Diputació de Tarragona pida la revocación, parcial o total, del importe de la subvención vinculada al convenio (671.224€), el Ayuntamiento de Reus pueda repercutirlo al adjudicatario. Esta cantidad se abonaría junto con el canon anual durante cinco anualidades.
Principales inversiones
Las inversiones que marca el pliego de condiciones están valoradas en tres millones de euros. Se deberán ejecutar en dos bloques: un primer bloque, con el plazo que establezca LaLiga, y que en ningún caso podrá superar los tres años desde el inicio del contrato; y un segundo bloque, que se podrá ejecutar en paralelo en un máximo de cinco años.
El club necesita aumentar la capacidad del campo en 6.000 espectadoresUno de los principales requisitos que no cumple el actual Estadi es el aforo. Por lo tanto, la primera actuación que se requiere es la de aumentar su capacidad hasta los 6.000 espectadores, según reza el artículo 19 del Reglamento General de la Liga Nacional de Fútbol Profesional. A día de hoy, el Estadi Municipal sólo puede albergar a 4.500 personas.
Otras inversiones necesarias son: el acondicionamiento de dos campos de entrenamiento de césped natural o híbrido de medidas iguales a las del terreno de juego del Estadi; ampliación de un mínimo de cuatro vestuarios, como complemento a los vestuarios existentes; traslado y acondicionamiento del campo de fútbol artificial, con certificación de homologación FIFA; cierre perimetral completo de toda la finca de las instalaciones; construcción de una unidad de control policial; cumplimiento de los requerimientos de la Liga de Fútbol Profesional en relación al alumbrado para las retransmisiones de televisión o la instalación de sistemas de control de accesos y seguridad.
La cuenta atrás para llevar a cabo todas estas medidas de mejora ya ha empezado. Y es que los trabajos deberían empezar el próximo 1 de julio, ya que en caso contrario, y según recoge el artículo 21 del Reglamento de Liga Nacional de Fútbol Profesional, se podría imponer alguna sanción económica o castigo por incumplimiento.