Al menos las principales compañías que habitualmente operan en el Aeropuerto, Ryanair, Jet2 y TUI, han comenzado ya a través de sus plataformas la venta de billetes para volar a Reus durante la temporada de verano de 2022. De momento, y teniendo en cuenta el contexto inestable que perfila la Covid-19, ofrecen 22 destinos. Serían pocos menos que los que hubo, en total, a disposición del viajero a inicios de la última campaña turística, que acabará este domingo 31 de octubre con la entrada del aeródromo en su segundo invierno seguido sin actividad comercial.
El territorio mira ya hacia el año que viene y espera que el próximo período estival sea «por fin, el de la recuperación», y que esta se consume pilotada por el mercado británico, el que «parece que tiene más ganas y que está sujeto a menos dudas para funcionar». En cuanto a la apuesta estrella de este 2021, la del regreso de las conexiones domésticas a Reus, centrada en cuatro rutas con Baleares y Canarias y que se produjo de la mano de Binter, Volotea y Air Nostrum, ninguna de las aerolíneas que ensayaron su despliegue ha confirmado a día de hoy asientos para el siguiente verano.
A estas alturas, y aunque el margen de tiempo y el contexto que ha acortado la horquilla de decisión de las compañías invitan a esperar cambios, el Aeropuerto está perfilando 31 rutas para 2022 frente a las 35 con que las arrancó 2021. Se caerían East Midlands y Londres Southend de Ryanair, que reprograma Cork. Fuentes de la compañía indican que «en la web se puede consultar ya toda la programación» aunque «no es estática». Ryanair sería la primera en traer pasajeros a Reus, a partir del 27 de marzo. Por su parte, Jet2, que este verano canceló por completo su operativa, estrenará Bristol y mantendrá todo lo que tenía. La aerolínea especifica que «en las últimas semanas hemos notado un fuerte incremento de la demanda a raíz de los anuncios positivos del gobierno británico» y que «tras tanta incertidumbre, significa que por fin podemos tener mucha confianza y ganas de que llegue el verano de 2022». «Los planes para Reus son operar desde todas nuestras bases del Reino Unido, con más ganas que nunca», subrayan. TUI, que viene de retirar antes de tiempo sus vuelos, retoma Aberdeen y Bristol y repetiría rutas. Por países, están en el calendario Alemania, Bélgica, Irlanda, Países Bajos, Polonia y Reino Unido, los mismos que se programaron este verano.
En el ámbito nacional, fuentes de Binter corroboran que la suspensión de Reus-Gran Canaria no se queda en solo invierno, sino que se extiendería al siguiente verano. En la web de Volotea, que tuvo Mallorca y Menorca y las recortó «por las previsiones bajas», no hay hoy trayectos para Reus y desde Air Nostrum, que operaba Ibiza, precisan que el calendario no está cerrado.
Antes de todo ello, y si no se da alguna novedad de última hora, a Reus le llega otra temporada de invierno sin vuelos comerciales, la segunda consecutiva después de que en 2020-21 Ryanair descartase Londres-Stansted y ahora Binter haya hecho lo propio con Gran Canaria. En este sentido, Carlos Tomás, delegado de UGT en el aeródromo, recuerda que en temporada baja la terminal se apaga pero «hay actividad de otro tipo y movimiento en las pistas». El sindicato, que reclamó apostar por rutas nacionales, anima a orientar el esfuerzo a que «vuelvan el año que viene y se puedan consolidar para quedarse en invierno». Y confía en que la próxima campaña el Aeropuerto mejore cifras. De las previsiones del DORA II, que esperan que el millón de pasajeros se supere en 2026, Tomás indica que «quizá incluso podría ser antes».
El presidente de la Cambra de Reus, Jordi Just, expresa que «la Cambra sigue apostando por las líneas regulares que posicionen el Aeropuerto». «El Port de Tarragona es el mejor ejemplo. Ahora este territorio no se explicaría sin su actividad constante, con todo lo que genera en nuestra economía. Y lo que queremos es que esta misma transformación la experimente el Aeropuerto», dice, e insta a «concretar infraestructuras en su entorno», como «es el caso de la estación intermodal». El alcalde, Carles Pellicer, también ve claro que «necesitamos un Aeropuerto con vuelos nacionales y continentales, con líneas que lo potencien todo el año, para el turismo y los usuarios locales».
«Lo que nos dice todo el mundo es que, de cara al verano que viene, tiene que haber más movimiento», relata Xavier Guardià, presidente de la Federació Empresarial d’Hostaleria i Turisme (FEHT) de la provincia, que apunta que «el mercado británico tiene ganas». Ese «es el tercero más importante, detrás de españoles y franceses, y es un turista eminentemente de hotel». En cambio, parece que habrá más trabas en el caso de los rusos, con los que «hay dudas». «2020 fue el peor año, 2021 ha sido un año frontera y esperamos que 2022 sea la recuperación», dice. El parón invernal de vuelos «no tiene gran importancia porque no somos un destino de frío».
En cambio, en el sector del taxi, como indica el presidente de la Agrupació de Taxis de Reus, David Martínez, «que en invierno no haya ni un solo vuelo nos impide captar clientes; antes teníamos dos o tres». El verano del Aeropuerto tiene peso, llega a concentrar hasta 30 de las 49 licencias locales en llegadas y «supone casi un 60% de nuestra facturación anual». Y este, el que mañana termina, «empezó tarde, fue yendo mejor a medida que avanzaba el tiempo y ahora se va a cortar». «Si los vuelos se extendiesen unas semanas más, llegaría gente», reclama Martínez, que confirma la esperanza generalizada con el ojo puesto en 2022: «Para entonces, somos más optimistas».
