El Ayuntamiento de Riudoms ha iniciado, esta semana, los trabajos de instalación de placas fotovoltaicas en el tejado de la escuela Beat Bonaventura. La previsión es que se ubiquen un total de 84 paneles con el objetivo de cubrir el consumo eléctrico del centro educativo. Y no se trata de un proyecto aislado, sino que la intención del consistorio es instalar paneles a otros equipamientos municipales.
También se estudia si sería factible la creación de comunidades energéticas a partir de la generación fotovoltaica de los equipamientos municipales. Todo ello, después que a finales de 2020, la concejalía de Hisenda y la de Medi Ambient impulsaran bonificaciones entre los vecinos que instalen placas solares sobre el ICIO y el IBI.
Riudoms está apostando por la energía fotovoltaica, creando su propia red como Ayuntamiento y, a la vez, incentivando a los vecinos al autoconsumo. Unas líneas de actuación que no son exclusivas de este municipio, sino que es un modelo cada vez más extendido que encontramos en otras ciudades, como Reus. Y es que la energía fotovoltaica se ha convertido en la gran apuesta de los municipios para dar un impulso definitivo a la energía verde.
En Reus, incluso se va un paso más allá y, además de instalar placas en edificios municipales para autoconsumo y bonificar a los vecinos que apuesten por ubicar paneles en sus casas, se está trabajando en la creación de una empresa eléctrica municipal, Reus Energia. Por ahora, se están ultimando trámites para que sea una realidad. La idea es instalar placas solares en cinco escuelas y en Mas Carandell, donde se generará la comunidad energética del barrio Gaudí. La intención es que la electricidad que genere la empresa y la que compre a través del mercado regulado se venda a su primer cliente, que será el Ayuntamiento de Reus.
En todo ello también jugará un papel importante la futura comunidad energética de AgroReus, con instalación de placas solares en las cubiertas de edificios públicos y privados del polígono para suministrar energía entre empresas y edificios municipales. En cuanto a los excedentes, se comercializarían a través de Reus Energia. De momento, el proyecto se ha presentado a los fondos europeos Next Generation, con lo que se espera poder financiar el 55% del coste (la inversión total del proyecto sería de 4,5 millones de euros).
También a nivel vecinal hay movimientos de autoconsumo, como es el caso del barrio de La Mineta, donde se avanza hacia una compra colectiva de fotovoltaicas con la intención de acabar formando una comunidad energética. Por ahora, cuentan con la adhesión de una cuarentena de familias.
Las bonificaciones de impuestos por parte de los Ayuntamientos parece que está siendo un factor clave para que la ciudadanía se acabe decantando por instalar placas. En Reus, más de una cincuentena de vecinos y empresas ya han hecho el paso en el último año, mientras que en Riudoms, en noviembre ya habían recibido 25 solicitudes.
