Los casi dos quilómetros de carretera entre Reus y Castellvell del Camp ya cuentan con un carril bici. Sólo es de subida, y es que se calcula que de bajada (en sentido Reus) coches y ciclistas van a una velocidad similar en una vía limitada a 30 Km/h. «Más seguridad» es lo que perciben los usuarios que ya han usado este nuevo carril, bien señalizado con algunos tramos con pintura roja y una doble línea de separación de la calzada, donde todavía falta colocar unos separadores físicos.
Esta carretera, la TP-7049, es una de las más transitadas de las vías gestionadas por la Diputació de Tarragona. Es por ello que el ente supramunicipal ha trabajado por la pacificación del tráfico, «garantizar la circulación segura de todos los usuarios de la vía y promover la movilidad sostenible», se destaca desde la Diputació. Con una inversión de 300.000 euros, se ha creado un carril bici en sentido Castellvell con 1,5 metros de ancho. En cuanto a los carriles de circulación, han sido ajustados a una anchura de 3,25 metros. Además, la carretera ha sido pavimentada con mezclas sono-reductoras, para reducir los niveles de contaminación acústica, y se ha canalizado la infraestructura para el paso de la fibra óptica.
«Es una muy buena solución para las bicis y también ante el boom de patinetes», valora el alcalde de Castellvell del Camp, Josep Manel Sabaté. Con el nuevo carril, «los vehículos evitan tener que realizar adelantos», añade, por lo que se mejora la seguridad por todas las partes. De hecho, Sabaté cree que «cada vez veremos más carriles como este».
En estas últimas semanas, muchos ciclistas ya han circulado por la nueva zona y las sensaciones son muy positivas. De hecho, la carretera ha ganado nuevos usuarios que, antes, no se atrevían, como es el caso de Víctor, vecino de Reus. Es socorrista en la piscina de Castellvell y entre municipios se desplaza en patinete eléctrico. Antes, iba en bici, pero a través del Camí Antic de Castelvell, que transcurre paralelo a la carretera TP-7049. «Cuando vi que habían habilitado este carril, decidí cambiar la bici por el patinete», relata.
Lo que Víctor echa en falta es un separador físico entre el carril bici y la calzada, «como lo que han puesto en el puente del barrio Gaudí». Pero en breves esto estará solucionado, dado que el proyecto prevé este tipo de elemento. De momento, lo que existe es una doble línea para marcar una separación entre bicis y vehículos motorizados, «y está muy bien, pero algún coche invade esta zona y es peligroso».
«Ojalá tuviéramos más carriles bici como este. Estaríamos más seguros», explica Alfred, ciclista. Suele ir por caminos, pero que hayan habilitado un espacio específico para bicis en la carretera de Castellvell lo valora de forma muy positiva. «Es un acierto», opina. Como relata, la relación entre coche y bici no suele ser muy buena «y si contamos con nuestro propio carril, estamos todos más tranquilos».
Alexander, otro usuario, circula con su bicicleta de montaña. Es la modalidad que practica y habitualmente va por caminos. Cuenta que antes no cogía nunca la carretera que une Reus y Castellvell. Pero ahora, desde que abrió el nuevo carril bici, sí que se ha animado. «Ganamos en seguridad», remarca.
Casi 10.000 vehículos al día
La carretera TP-7049, entre Castellvell del Camp y Reus, es una de las que más tráfico tiene de la Diputació de Tarragona. Se calcula que llegan a pasar a diario 9.882 vehículos, lo que incrementa la peligrosidad, sobre todo entre ciclistas. Además, atraviesa un tramo urbano y cuenta con una zona educativa