El Ayuntamiento de Reus toma medidas para adaptarse al real decreto de medidas de ahorro y eficiencia energética aprobado por el Gobierno del Estado. Así, a partir de hoy, todos los edificios del Ayuntamiento subirán el aire acondicionado a 27 grados y en invierno la calefacción se pondrá como máximo a 19 grados.
Hasta ahora en los edificios de la corporación se aplicaba la climatización regulada por la normativa vigente (en invierno a 21 grados y en verano a 26 grados).
El consistorio también ha empezado ya a valorar las actuaciones a realizar con carácter urgente para adaptarse al real-decreto publicado hoy y que tienen que ver con la tramitación administrativa del proyectos en marcha o futuros para mejorar la eficiencia y el ahorro energético.
Desde el 2016, el Ayuntamiento ha renovado progresivamente las luces de oficinas municipales por modelos más eficientes para reducir el consumo eléctrico y su coste económico. También se han sustituido en el alumbrado público de la ciudad las luces de vapor de mercurio por modelos led, más eficientes.
En esta línea, desde hace años se promueve la instalación en los edificios municipales de proyectos de autoconsumo que con la creación de Reus Energia ha visto un nuevo impulso con la ampliación de su capacidad de producción eléctrica.
Desde la concejalía de Recursos Humans i Medi Ambient también se vienen realizando campañas de comunicación interna entre los personal de la administración para la promoción de buenas prácticas medioambientales en los edificios municipales desde hace años.
Una de las campañas más recientes ha sido la instalación de 2.162 pegatinas en 21 edificios municipales con mensajes de buenas prácticas en relación con el ahorro energético, el ahorro de agua, el reciclaje de residuos y la movilidad sostenible.
Los pequeños carteles incorporan mensajes que hacen referencia a cuestiones como el aprovechamiento de luz natural; el apagón de luces y pantallas; regulación de consumo de agua con pulsadores de los WC; parar el grifo mientras nos lavamos las manos; reciclar papel y otros residuos o acciones para la movilidad sostenible como venir al trabajo andando, siempre que se pueda, o subir por las escalas en vez de coger el ascensor.