La ciudad cuenta con redes de gente voluntaria que ayuda a otras personas con escasos recursos económicos. Estas estructuras se consideran, por muchos, indispensables «porque la necesidad no cesa» y la pobreza «va al alza». Esta es una de las afirmaciones que más se repite entre las personas que ejercen como voluntarias en Reus.
Entidades pequeñas, como la de carácter benéfico Nos Ayudamos, se esfuerzan por conseguir alimentos a través de colectas periódicas y los benefactores cada vez son menos. La presidenta de la asociación, Pilar Velázquez, cuenta, una vez más, al Diari: «Esta situación cada vez es más compleja, y hay que estar encima de las personas con escasos recursos, mirar por ellas, porque cada caso es un mundo; y nosotros, quienes estamos al frente de la asociación, somos los que somos, es decir, tan sólo cinco personas fijas».
A menudo, el grupo fijo no da a basto, aunque «puntualmente contamos con alguna mano más», aunque eso sucede esporádicamente. «Nuestra tarea la tienen que hacer personas de confianza, que sean responsables y que cumplan», expresa Velázquez. Y es que, a través de la página de Facebook de la asociación –que está en activo desde hace «12 años»– hay quien se presenta como voluntario y hacen una elección de personas cuidadosa.
Los casos
El equipo se suele desplazar ya entrada noche, que es cuando reparten alimentos a familias e incluso a gente que no tiene un hogar y duerme en la calle. Eso, añade Velázquez, requiere un despliegue de gente y una planificación que no tiene fin. La presidenta de la entidad comenta, por otro lado, que «a nosotros se nos incrementa el volumen de personas que atendemos este verano, también, aparte de atender a unas 1.000 familias en Reus, nos movemos por otros municipios del territorio». El asunto, dice, se ha agravado a causa de la inflación: «Las personas que ya tenían dificultades lo tienen ahora mucho peor, pues no pueden llenar la cesta de la compra, pero es que además muchas trabajan sin estar dadas de alta, con lo que todo eso significa y el riesgo que supone».
Cada caso tiene sus complicaciones, éstas son «difíciles de subsanar en muchos sentidos», pues se complica si hay problemas de salud, ya que algunas personas «tienen discapacidades graves». También hay casos de desahucios con familias con hijos «e incluso de personas migradas que han tenido una acogida desafortunada, con personas que les decían que las ayudarían y los han abandonado a su suerte».
La existencia de redes de gente voluntaria en la ciudad para ayudar a otros, comenta Velázquez, es «una realidad». Las hay repartidas y «funcionan como pueden». «Nosotros utilizamos las redes sociales, sobre todo, porque desde allí difundimos los carteles de las colectas que montamos o cualquier petición que tengamos», concreta. Realizarán a mediados de septiembre, anuncia la presidenta de Nos Ayudamos, «un mercadillo solidario junto con los vecinos de la asociación del barrio Gaudí, a partir del día 16 de ese mes, aproximadamente; y esperamos hacer algo similar, también, en el barrio de Sant Pere i Sant Pau de Tarragona». Estas iniciativas son «alternativas para seguir ayudando a las personas que nos necesitan».
Para los más pequeños
Otra de las iniciativas en la que está implicada como beneficiaria Nos Ayudamos, en este caso dirigida a los más pequeños, es la recogida de juguetes de Navidad. De hecho, se les ayuda desde la oficina reusense de trabajo temporal Quality, del Grup Montaner. En enero de 2022, por ejemplo, llegaron a regalar a 45 niños y niñas de familias necesitadas. El día de la entrega de entonces, la directora de la oficina de Quality de Reus, Vanesa Álvarez, celebró haber conseguido «regalar al 100% de los niños y niñas participantes». Colaboraron desde trabajadores, hasta clientes y personas de pie que se sumaron a la campaña.
Álvarez justificó la rapidez de la consolidación del proyecto así: «Los colaboradores ya la conocen y, al iniciarla, siempre les pregunto si quieren volver a participar; si es que sí, les reservamos a un niño o niña para que les regalen». Con este tipo de ideas, «queremos ofrecer oportunidades de éxito a personas y empresas y, desde Reus, ampliamos este lema ayudando a las personas que más lo necesitan», expresó Álvarez. Junto a la iniciativa solidaria, también han organizado con Nos Ayudamos colectas de alimentos para familias que lo necesitan.
Ayudar a 1.000 familias del Centre Social El Roser
Los trabajadores de la ETT Quality de Reus –del Grup Montaner–, han iniciado una colecta de alimentos en beneficio de El Centre Social El Roser. El ente, que depende de los servicios sociales del Ayuntamiento, «ayuda –en palabras de la directora de la oficina reusense, Vanesa Álvarez– a cerca de 1.000 familias, nos han comentado». «Es el cuarto año que organizamos una colecta en Reus y este año decidimos que fuera para el centro social», cuenta Álvarez. El objetivo de la campaña, activa hasta el 31 de julio, es recoger alimentos nutritivos no perecederos: legumbres, azúcar, conservas, leche, cacao y aceite, etc.». Una vez conseguidos, se clasificarán y el «centro social se encargará de distribuirlos a las personas que lo necesiten». Las personas interesadas en colaborar pueden dejar alimentos en la oficina de Reus (C/Alt de Sant Salvador, 14b, Principal), abierta de las 9 a las 13 horas; en los servicios centrales de Grup Montaner (situado en c/Beethoven 9, entresuelo 2ª, Barcelona; o con Bizum al número 657921875 y asunto ‘Campaña Solidaria Alimentos’. Con el dinero, «compraremos alimentos y podemos ir a recoger donaciones a empresas».
Otra de las metas de la agrupación impulsora de la acción solidaria es «poder superar los objetivos a los que llegamos el año pasado, es decir, alcanzar más de 900 unidades y más de 390 kilos de alimentos».