Reus cancela los principales actos de Carnaval 2021. Así lo decidió La Federació reusenca d’associacions de Carnaval (FRAC) en una reunión este martes a última hora de la tarde, bajo la unanimidad de las comparsas que participan en esta festividad. El motivo: la crisis sanitaria provocada por la pandemia del Covid-19. «Nadie tenía más ganas de fiesta que nosotros, pero no podemos arriesgarnos a que alguien se contagie», explica Marc Lorán, secretario de la FRAC.
La entidad organizadora del carnaval reusense llevaba tiempo valorando las posibilidades de cara a la edición del año que viene: las rúas, unos actos que solo con los participantes de las 50 collas llegan a acumular las 10.000 personas, quedaban, desde un primer momento descartadas; pero otros grandes eventos, como el Expro-profit, el Ball del Moc o la llegada y entierro del Rei Carnestoltes tenían la voluntad de reformularse. Sin embargo, la segunda ola ha precipitado una toma de decisión unánime: no habrá ningún acto de calle en el Carnaval de Reus.
Se quiere hacer una exposición con el carro mortuorio y los carteles de las últimas 40 edicionesAsí pues, sin los eventos como la visita del Rei Carnestoltes a los colegios o la feria gastronómica, desde la FRAC han planteado tres actos simbólicos «para mantener viva la llama del carnaval». Así lo explica al Diari Pere Turellols, presidente de la entidad, que especifica que se mantendrá el concurso del cartel del carnaval –el oficial y el escolar; se seguiría con el tradicional disfrazar los monumentos y estatuas de la ciudad y se está trabajando para hacer una exposición que cuente con la presencia del carro mortuorio y, además, con una recopilación de los carteles de Carnaval de Reus desde el 1978 a 2020.
«No contemplábamos tener un año en blanco, carnaval no es solo la rúa. Las comparsas nos han apoyado en esta idea, por lo que no nos queda otra que hacer actos en sitios cerrados», justifica el presidente, que explica que ha descartado trasladar la llegada del Rei Carnestoltes al Teatre Fortuny «porque solo podía haber 200 personas y dejaríamos mucha gente fuera».
El Ayuntamiento de Reus, por su parte, ha mostrado apoyo al conjunto de decisiones. En ese sentido, el concejal de Cultura, Daniel Recasens, explica que el consistorio «acompañará a los organizadores en la línea que se decida» y ayudará en la remodelación de los actos. «Es un buen momento para ponerle imaginación y potenciar su vertiente cultural», añade.
Las comparsas, unánimes
La cancelación de los grandes actos era algo esperado entre las comparsas. De hecho, los asistentes a la reunión explican que la decisión se tomó de forma unánime y que la gran mayoría descartó no hacer nada.
«Es imposible llevar a cabo un carnaval multitudinario como el de Reus», señala Marc Blasi, de la Colla El Tucà. El organizador de la comparsa se muestra optimista de cara a la evolución de la pandemia y explica que la colla se reunirá telemáticamente para plantear «algún acto en el que se permita participar a las distintas comparsas». Con él coincide Xavi Salvadó, de la Colla Peti Qui Peti. Tras 27 años, los participantes ya se han hecho amigos «e intentaremos que las plataformas digitales nos permitan celebrarlo juntos de otra manera». Salvadó comparte la decisión: «Es un acto muy participativo pero toca portarse bien. Todas las alternativas que se puedan proponer son buenas».
Como tantas otras, La Colla Pesigolla congeló la organización de inscripciones y disfraces. Marc Armengol, su responsable considera que «se ha hecho lo que es correcto que hagamos» y asegura que «aunque con este formato se pierda la esencia, trabajaremos para que la gente tenga un poco presente la celebración». Coincide, así, Marina de la Colla Els Rovellats, que entiende que el Carnaval de Reus era «insostenible» y se plantea recuperar su participación en el acto de disfrazar los monumentos de la ciudad, para sentir así más de cerca el Carnaval.