La concejalía de Recursos Humans i Medi Ambient del Ayuntamiento de Reus llevó a cabo el pasado otoño un estudio de la calidad del aire de la ciudad. Los resultados muestran que la concentración de óxidos de nitrógeno (NO2) es inferior a los valores límites que establece la normativa europea vigente. El análisis cuantitativo, realizado por la consultora ambiental 4sfera Innova SLU mediante unos dosímetros pasivos de medición, evidencia que la concentración media es de 18’5 microgramos por metro cúbico (µg/m3), mientras que los valores oscilan entre 11’2 µg/m3 y 27’4 µg/m3, siendo este el punto máximo en la ciudad.
De este modo, Reus no supera en ninguno de los 26 puntos –16 zonas con alta incidencia de tráfico y 10 zonas de fondo– utilizados como muestra el linde máximo anual, 40 µg/m3, que marca la Directiva de la Unión Europea. Aunque la metodología usada es indicativa, los datos obtenidos permiten comparar con otros países y, como ha expresado el concejal Daniel Rubio, «ver cuál es el mapa real de concentración de partículas en el municipio y conseguir una imagen representativa de la ciudad».
Distribución de contaminantes
El estudio de la calidad del aire señala que la máxima concentración de NO2 se encuentra en zonas de tráfico como la avenida Marià Fortuny, la avenida de Jaume I y el arrabal del Pallol, en las que las concentraciones varían entre 15’9 µg/m3 y 27’4 µg/m3. En cambio, las zonas más apartadas de las vías de circulación tienen una menor incidencia, que oscila entre 11’2 µg/m3 y 16’7 µg/m3.
Por lo tanto, la concentración de óxidos de nitrógeno depende directamente de la densidad de vehículos y demográfica de una zona, el uso de la vía pública y la tipología de esta, por ejemplo, en función de la ubicación semafórica o las restricciones de velocidad. En vías más rápidas, aunque haya mucho tráfico rodado, la concentración de contaminantes es menor.
Tras esta primera imagen de la distribución espacial de los contaminantes atmosféricos, los valores obtenidos permiten «enfocarse a nuevos retos de futuro para tener una ciudad más sostenible y un horizonte mucho más verde», según indica el concejal de Recursos Humans i Medi Ambient. Próximamente, el Ayuntamiento llevará a cabo un segundo estudio, en los meses de abril y mayo, con las mismas condiciones que el anterior, para ratificar los resultados iniciales. Rubio destaca que se deben tener en cuenta las climatologías distintas, el movimiento de la población y otros aspectos que definen el comportamiento del municipio.
Previsión de medidas
Sin embargo, la satisfacción con los índices de contaminación en Reus es relativa porque, si bien satisface las exigencias de la Unión Europea, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la media anual debería reducirse hasta los 10 µg/m3.
Por ello, desde la concejalía plantean futuras medidas y políticas para la implantación de zonas de bajas emisiones que les permitan constituir en el municipio un plan de movilidad urbana sostenible y planificar las primeras actuaciones sobre la circulación de vehículos.
Aun así, Daniel Rubio especifica que se mantienen a la espera de una unificación de criterios para que todos los países europeos sigan unas directivas claras y pactadas en materia de contaminación atmosférica.