La ordenanzas fiscales del 2016 deberán esperar. Después de una semana de intensas reuniones, el alcalde de Reus, Carles Pellicer, ha anunciado en la junta de portavoces previa al pleno municipal que dejaba sobre la mesa la aprobación de los principales gravámenes ante “la dificultad de los grupos municipales de lograr un consenso suficiente para aprobar unos impuestos y tasas que no pongan en cuestión la prestación de los servicios municipales”. La decisión ha sorprendido a más de uno de los concejales presentes en la junta de portavoces pero, según fuentes municipales, era la única solución.
Y es que la aprobación de las algunas de las propuestas presentadas sobre impuestos y tasas como el Impuesto de Bienes Immuebles (IBI) o la tasa de la recogida de la basura supondría una importante afectación sobre las arcas municipales. Además, desde el gobierno municipal han recordado que deberán hacer frente a la reducción de ingresos procedentes del Estado y a una desviación presupuestaria de 900.000 euros. El hecho de aplazar la votación de las ordenanzas fiscales ha sido criticada en el pleno municipal por la número 2 de la CUP, Marta Llorens, por la falta de “previsión” del gobierno municipal y le ha instado a “aprender de una vez por todas de los errores”.
Por otra parte, la sesión plenaria ha tenido de nuevo las mociones de contenido soberanista como protagonistas. En primer lugar, el grupo municipal de C’s ha presentado la propuesta para que el Ayuntamiento dejara de formar parte de la Associació de Municipis per la Independència (AMI) asegurando que la ciudadanía reusense se había manifestado en contra de la independencia en las pasadas elecciones del 27S. La moción ha sido desestimada con los votos en contra de la CUP, ERC, ARA Reus y CiU. Precisamente, y a consecuencia de la interpelación del portavoz de C’s, Juan Carlos Sánchez, sobre la orientación de los votos de dos de sus concejales del gobierno, el alcalde ha manifestado que “en nuestro partido los siete concejales pensamos y votamos lo mismo”.
Tampoco ha prosperado la moción de ERC sobre la soberanía fiscal. Juno con los republicanos sólo han apoyado la propuesta Ara Reus y la CUP. Por este motivo, la abstención de CiU ha obligado a Pellicer ha ejercer su voto de calidad que ha supuesto que finalmente no prosperara.