El comercio encara la recta final de las rebajas de verano, que terminarán el próximo fin de semana tras dos meses de su inicio, alrededor del 1 de julio. A falta de cerrar estos últimos días, el sector ya tiene bastante claro el balance: «Más flojas que el año pasado», valora Gemma Molner, miembro del Consell d’El Tomb de Reus. Y como añade la presidenta de la Unió de Botiguers de Reus, Rosa Lucas, «hay pocos visitantes», lo que habría contribuido a esta desaceleración.
Desde el Passeig Comercial El Pallol, el representante comercial, Pau Salvadó, puntualiza que las dos primeras semanas de rebajas fueron «bastante potentes» y que después aflojaron. «Las rebajas han sido algo inferiores al año pasado, pero en general, en El Pallol la sensación es buena», dice, a la espera de «cerrar valoraciones».
Desde El Tomb, destacan que precisamente el año pasado fue «excepcional», por lo que la comparativa agravia las sensaciones de este verano. En todo caso, «las ventas serían similares a las de 2022, que no estuvieron mal», recuerda, y añade: «Partimos de la base que nuestros clientes son la gente que vive en Reus y comarcas próximas. Y ahora, muchos están de vacaciones y las ventas se ralentizan».
El visitante nacional sigue siendo el mayoritario en la ciudad, seguido del francés
En este contexto, el turista se convierte en una pieza fundamental de la época vacacional para el comercio. El turista nacional es el principal público que visita Reus y éste «está siendo similar al año pasado», añade. En cambio, lo que han echado en falta los comercios de Reus este verano son los turistas internacionales. De hecho, julio también fue algo flojo para los hoteleros de Reus, con una ocupación inferior al 80%, «y eso significa que la costa no se llenó», explicaba la semana pasada al Diari Magdaleno Pareja, presidente de los hoteles de Reus en la AEHT y director del Hotel Reus Park. En cambio, agosto remontó la situación.
Como detallan los comerciantes, la mayoría de turistas de Reus son franceses. Un tipo de visitante «muy cultural y gastronómico», añade por su lado Gemma Molner, «pero gastan poco en tiendas». En cambio, en julio hubo más belgas y holandeses «y, comparativamente con el francés, éste es un visitante que gasta más». «Hemos tenido un visitante con poco poder adquisitivo», resume la presidenta de la Unió de Botiguers, y Gemma Molner, desde El Tomb de Reus, ratifica: «Pensando en el comercio, necesitamos un turista con mayor poder adquisitivo, medio/alto».
«Las rebajas han sido más flojas que 2023, que fue excepcional. Hemos echado en falta a más turistas». Gemma Molner, El Tomb de Reus
A pie de calle, las sensaciones de los comerciantes son similares. Desde la zapatería La Roig, en la calle Llovera, también cuentan que han notado menos turistas respecto al año pasado. Un verano de 2023 que, a la vez, «fue muy bueno».
Rosa Lucas, al frente de la Unió de Botiguers, resume que «la campaña, en general, ha sido buena, pero las rebajas, flojas», a la espera ya de empezar la próxima temporada, la de otoño. «Hemos seguido la tendencia de primavera y principios de verano», añade Gemma Molner.
En cuanto a la última semana de rebajas, no se esperan grandes cambios de tendencia. Y es que como recuerda el sector, «el cliente de rebajas suele comprar más al principio, cuando hay más variedad de producto».
«Nos falta un turista con mayor poder adquisitivo, las rebajas han sido flojas». Rosa Lucas, Unió de Botiguers de Reus
Sobre la vuelta al cole, el comercio detalla que «se ha disuelto mucho en los últimos años». Y es que en junio, las familias ya saben lo que necesitan y avanzan las compras. «Sí que siempre hay quien compra a última hora», dicen desde El Tomb, «pero ya no es como antes».
Acciones promocionales
Más allá de las rebajas, las asociaciones comerciales de la ciudad llevan a cabo acciones para incentivar las compras. En la Unió de Botiguers, por ejemplo, están llevando a cabo sorteos de vales para la vuelta al cole. Por otro lado, El Tomb de Reus está impulsando acciones, como la puesta en marcha esta misma semana, de un autocar gratuito que recorre hoteles de Salou para llevarlos a conocer Reus. «Lleva un tiempo ver resultados», añaden.
