Un centenar de personas ya había pasado, esta la mañana, por Cal Massó para participar en la Marató de Donants de Sang que se está realizando en Reus. Una campaña adaptada totalmente a las circunstancias de la pandemia de la Covid-19, bajo estrictos controles de seguridad, y que también se llevará a cabo mañana, jueves: de 09 h a 21 horas.
«Tenemos reservas para una semana, cuando lo óptimo es que tengamos para diez días. Unas 1.000 personas necesitan sangre... En cuanto a los grupos sanguíneos, los que están en alarma son el 0 negativo y el A negativo», remarcaba esta tarde Núria Vilanova, coordinadora de donación del Banc de Sang i Teixits al Camp de Tarragona i les Terres de l’Ebre. La doctora señalaba que las impresiones de la primera mañana de la maratón eran óptimas, «todo según lo previsto, y es que el objetivo es hacer lo que sería una media maratón». Vilanova subrayaba la «solidaridad» de los donantes, que no ha decaído en toda la pandemia: «La gente ha seguido haciendo donaciones y no les podemos agradecer lo suficiente».
Los cambios en las dinámicas para dar sangre empiezan desde el primer paso. Y es que ahora se tiene que pedir cita previa a través del web donarsang.gencat.cat/MSangReus, «aunque si alguien pasa por delante y quiere entrar, puede. En el caso que tengamos un hueco, podrá hacer igualmente la donación», puntualiza Núria Vilanova. El objetivo de las citas previas es evitar las colas y poder trabajar de forma pautada, «pero también son bienvenidos aquellos que por el motivo que sea no lo han hecho. Claro que primero tienen preferencia aquellos que sí han pedido cita», añade la coordinadora de donación del Banc de Sang i Teixits al Camp de Tarragona i les Terres de l’Ebre.
Una vez realizada la cita previa, el donante se dirige a Cal Massó y entra a las dependencias a través de la calle de Miró. Lo primero es lavarse las manos, ponerse una mascarilla quirúrgica facilitada en las mismas dependencias, le toman la temperatura y le es entregado un bolígrafo de un solo uso para rellenar el cuestionario previo a la donación. Finalmente, se realiza la donación en una sala con capacidad para un total de nueve donaciones a la vez. Cuando finaliza el proceso, en el hall que hay por la calle de Sant Ferran se les ofrece un refrigerio y se sale de Cal Massó por esa misma vía.
Entre las personas que esta tarde se han animado a dar sangre había Eva. «Soy donante habitual», detallaba esta vecina. Es 0 negativo y, de hecho, en su caso no tuvo que pedir cita previa: «Me llamaron del Banc de Sang i Teixits para que donase sangre durante la campaña porque faltan reservas de mi grupo sanguíneo». La de esta atrde, era la primera vez de Eva daba sangre en el contexto de la pandemia de la Covid-19 y aseguraba haberse sentido en todo momento segura con los nuevos protocolos. En la misma hora, Juan José, de 51 años, también estaba estirado en una camilla dando sangre. Es vecino de Reus, también ya un donante habitual y, en su caso, ya había dado sangre en alguna otra ocasión durante la pandemia, por lo que ya conocía todos los protocolos que se están siguiendo contra la Covid-19.
De una donación a tres personas
Según los cálculos, de cada donación de sangre se benefician, al menos, tres personas, dado que durante el procesamiento de cada bolsa se obtienen glóbulos rojos, plaquetas y plasma. Todos estos componentes caducan pasados unos días, por lo que es necesario dar sangre de forma regular. Para dar sangre se debe tener más de 18 años, pesar 50 kilos o m.as y no estar embarazada.
