La junta de la Unió de Botiguers de Reus (UBR) aseguró, este pasado jueves 19 de septiembre, tal y como se hizo eco este medio, que la votación de confianza para con la junta en activo, realizada en la asamblea anual ordinaria –y cuyo resultado fue de 29 votos en contra y 13 a favor–, era «no vinculante», que solo quería ratificar la confianza. Algo que, según ha podido saber el Diari, ha sorprendido a algunos de los asistentes al encuentro mencionado, quienes recibieron a su vez y después de la asamblea, un comunicado de la entidad en el que así lo decía. Entre otras cosas, el escrito apuntaba: «(...) Una votación no vinculante con la que la Junta quería ratificar la confianza de sus socios y que ha sido aprovechada de una manera repentina y manipulada por algunos de ellos, para convertirla en una moción de censura, de la que la UBR está estudiando su legalidad, puesto que no figuraba como orden del día».
Sobre ello, fuentes cercanas y asistentes al acto explican contariadas a esta cabecera que no entienden por qué dicha votación no es válida, «si como tal, aparecía en el orden del día». En la asamblea –apuntan– se les dijo que, a partir de esa votación, podían abrirse dos escenarios: «Si el programa de la actual junta gustaba, esta se quedaba; y, si no, durante las dos semanas siguientes podían presentarse nuevas candidaturas [para futuras elecciones] y es entonces cuando, más tarde, se nos dice que esa votación no es válida y, la verdad, no lo entendemos». Sea como fuere, acotan, «se votó y la junta no consiguió una mayoría en el voto de confianza».
A todo esto, la junta, tal y como corroboró esta en el citado comunicado, seguirá al frente de la asociación y expuso que, si hay asociados que quieran una moción de censura, «tendrán que convocarla legalmente para que todos los socios puedan expresar su voto».
