La revitalización de los arrabales de Robuster y Sant Pere empieza a dar sus frutos. Hace apenas unos meses que el Ayuntamiento de Reus iniciaba el proyecto ‘Reus Espais Vius’ para incentivar la ocupación de locales vacíos en este eje de la ciudad, donde se localizaron 25 con la persiana bajada. Ahora, ya hay emprendedores trabajando en el interior de algunos de estos locales, preparándose para una inminente apertura.
Según relata el concejal de Empresa i Ocupació, Carles Prats, ya son cuatro los proyectos totalmente concretados y que ya están en proceso para ser una realidad en pocos meses. Pero estos son sólo los que ya están en un estadio más avanzado. Y es que, en total, hay hasta el momento 23 emprendedores interesados en ubicar sus negocios en este eje comercial, mientras que la acción se está llevando a cabo en 18 locales cerrados. «Todo un éxito, y sólo hace un mes que abrimos la convocatoria de subvenciones», recuerda Prats. Aunque, por ahora, lo que se ve es una mayor demanda que oferta, Prats recuerda que «se tiene que ver en cada caso cómo se acaba concretando. Quizás hay ideas de negocio que no encajan. Esto se irá viendo y, además, es un proyecto concebido a dos años vista y aún llevamos poco tiempo».
«Por ahora tenemos a 23 emprendedores interesados, y solo ha pasado un mes. El proyecto es a dos años vista, por lo que aún hay recorrido»Por ahora, de los 23 interesados, en once de los casos, el Ayuntamiento, a través del Servei d’Emprenedoria de Mas Carandell, está realizando servicio de asesoramiento y acompañamiento. En los doce restantes, se está en conversaciones.
Carles Prats. Concejal Empresa i Ocupació
Cabe recordar que el consistorio destina un total de 250.000 euros a esta línea de ayudas, que financiará hasta el 50% de la inversión entre los emprendedores que apuesten por abrir un nuevo negocio en los arrabales de Robuster y de Sant Pere, con un tope de 20.000 euros por proyecto. Pero eso sí, hay que cumplir algunos requisitos, como que sea un negocio de nueva creación. Además, la convocatoria incorpora el criterio de negocios de triple impacto con indicadores de ámbito social, económico y medioambiental e incorpora, también, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en los proyectos que se desarrollan.
Por ahora, de los cuatro negocios que ya tiran definitivamente adelante, se conoce ya la actividad que desarrollarán tres de ellos: en el arrabal de Robuster se ubicará un centro de belleza que utilizará productos cosméticos ecológicos y sostenibles. Por otro lado, en el arrabal de Sant Pere habrá un estudio de interiorismo y cocinas sostenibles y una tienda artesana de muebles restaurados y decoración.
«Reus está en un momento óptimo para emprender. Además, se está dando un cambio en el concepto comercial»Cristina Martínez es una de las emprendedoras que se ha tirado a la piscina y está ya a pocas semanas de abrir puertas de su negocio, en el arrabal de Sant Pere. El suyo es la tienda artesana de muebles restaurados y de decoración. Original de Madrid, en su ciudad había tenido un taller, donde daba clases y hacía también algunos arreglos de muebles. Posteriormente estuvo en Barcelona, donde en Mercantic «aprendí muchísimo...».
Cristina Martínez. Emprendedora
Ahora que con la familia se ha mudado a Reus, no ha dudado en poner en marcha su propio negocio. «Reus es una ciudad comercial que, creo, que justo ahora está viviendo un momento óptimo para emprender. Hay muchas tiendas singulares, con un concepto comercial distinto, alejado del consumismo», valora Martínez, que está muy animada con el nuevo proyecto y valora muy positivamente que el consistorio esté apostando por negocios con impacto social, ecológico y medioambiental. ¿Y sobre la crisis actual? «No me da miedo. De hecho, creo que los momentos de crisis son momentos de creatividad», opina.
«En mi caso, el proyecto llegó queya había alquilado el local. La ubicación es muy buena, porquees muy céntrica y con aparcamiento cerca»En el mismo arrabal de Sant Pere, otra emprendedora está ya trabajando sobre el terreno. Es Aida Domínguez, que está ya habilitando el local que en unos meses será un estudio de interiorismo y cocinas sostenibles. Mientras que Cristina conoció Reus Espais Vius a través de los medios de comunicación, en el caso de Aida, cuando el proyecto empezó a andar, ella ya había alquilado el local en cuestión. Así que se puso en contacto con el Ayuntamiento una vez ya disponía de ubicación. También tenía ya la idea clara de su negocio, pero sí que mantuvo alguna reunión para poder adherirse a la línea de subvenciones.
Aida Domínguez. Emprendedora
Lo que llevó a Aida a decantarse por un local del arrabal de Sant Pere fue, precisamente, la ubicación, porque «es céntrica», destaca. Además, relata que, en su caso, para la tipología de su negocio, no es esencial que por la calle haya demasiado volumen de tráfico. «De hecho, no quería ubicarme en una zona excesivamente transitada, sino más bien que haya un goteo, que pueda atender de forma personalizada a cada cliente», argumenta. En cuanto a la ubicación, valora que el arrabal esté cerca del centro y, a la vez, que haya aparcamiento cercano. «Es una zona muy bien ubicada, pero poco aprovechada», señala.
Precisamente por este motivo, el consistorio decidió iniciar el proyecto de revitalización que, en un futuro, podría ampliarse en otras zonas de la ciudad.