Después de una noche electoral eufórica para Esquerra Republicana en Reus, consiguiendo, por primera vez, seis concejales, Noemí Llauradó empieza a enfriar los pensamientos para afrontar las próximas jornadas, que serán decisivas para el futuro gobierno. ¿Cómo valora los resultados?
Son los mejores de ERC en Reus de toda la historia. Así que, después de haber enfriado todas las sensaciones, este lunes hacemos una valoración muy positiva.
Han triplicado el número de concejales.
Confiábamos en alcanzarlos, pero, evidentemente, cuando se culmina un deseo, es una satisfacción. También valoramos positivamente que no haya entrado VOX, que PP no tenga representación, que Ciutadans haya bajado... Es importante recalcarlo: Reus es una ciudad antifascista, con una mayoría independentista.
¿Y ahora?
Intentaremos sacar rédito de este buen resultado. Queremos poner estos seis concejales a disposición del gobierno de la ciudad y, si se puede, liderar la alcaldía.
Por lo tanto, ¿el objetivo sería liderar el gobierno?
Hay muchos escenarios y, evidentemente, no renunciamos a la alcaldía, la tenemos que defender. Pero aún quedan días. No hace falta precipitarse. Las cosas se tienen que hacer con rigor porque, a veces, la prisa es mala consejera.
En este sentido, ¿han entablado alguna conversación con Junts per Reus?
Esta tarde me ha llamado Carles Pellicer y, únicamente, hemos quedado en que no veremos en breves.
¿Hay alguna condición para que ERC haga gobierno con JxReus?
No tenemos condiciones, todo son principios en base de un proyecto de ciudad. Sería interesante que todas las fuerzas nos sentáramos en una mesa y habláramos de qué proyecto queremos para Reus.
¿Qué explica la subida de ERC en la capital del Baix Camp?
Hay distintos factores. A nivel nacional, ERC es el partido hegemónico en Catalunya. A nivel local, creo que hemos hecho un buen trabajo desde las dos concejalías que teníamos en el gobierno, ambas relacionadas con la atención a las personas.
¿Cómo valoran estos cuatro años gobernando al lado de JxReus y Ara Reus?
Muy positivamente, porque, en vista de nuestras concejalías, hemos podido hacer políticas dirigidas a las personas desde un punto de vista progresista y republicano. Han habido muchos acuerdos y consensos y, no únicamente con el gobierno, sino también con la oposición.
El PSC apuesta por un pacto de izquierdas. ¿Lo ve posible?
Si nos abstuviéramos del contexto nacional, nos gustaría un gobierno de izquierdas. Pero existe un contexto con un partidos socialista que a nivel catalán y estatal se ha mostrado partidario del 155, y esto dificulta enormemente cualquier pacto. Es cierto que en octubre de 2017, el PSC de Reus votó una moción en contra del 155. Tendríamos que saber si el PSC de Reus sigue pensando lo mismo.