La Reial Congregació de la Puríssima Sang de Reus tiene en marcha un ambicioso proyecto de reforma para dignificar, todavía más, el emblemático templo. Se trata de la recuperación de una gran escalera central en el altar mayor inspirada en la que, históricamente, había tenido la iglesia antes de sufrir los estragos de la Guerra Civil.
El recién nombrado Clavari de La Sang para los próximos dos años, Francesc Pardo, explica que la escalera sólo se utilizará en un acto solemne en el que se bajará el Sant Crist desde su baldaquino para dar un inicio oficial a la Cuaresma de la ciudad. Y después, para «dar solemnidad al tramo final de la Processó del Sant Enterrament del Viernes Santo con la ascensión del Sant Crist al dosel que preside el altar mayor». Además, también subraya que facilitará el descenso y el ascenso de la imagen, una labor complicada a través de las dos escaleras laterales actuales.
El proyecto se llevará a cabo con los donativos recaudados por la junta de gobierno de La Sang e irá a cargo de dos arquitectos vinculados con la congregación. Los planes pasan por inaugurar la escalera central durante la próxima Semana Santa. De hecho, la intención de Pardo es que su construcción coincida con las obras de remodelación de la plaza de La Sang para minimizar las afectaciones. «Queremos potenciar las relaciones institucionales con las administraciones locales y seguir coordinando la Semana Santa con el Ayuntamiento, ya que es un valor que trasciende la vertiente religiosa», manifiesta.
De forma complementaria, la nueva junta de gobierno de La Sang también trabaja en dos novedades más. La primera, pasa por abrir el templo durante las mañanas con la finalidad de facilitar la plegaria a los congregantes. Pero también abriéndolo a toda la ciudadanía y a los turistas que visitan la ciudad por su valor patrimonial. Y después está la definición de una acción social para ayudar a las personas más necesitadas de la mano de otras entidades de la ciudad. «Es uno de los valores fundacionales de la congregación y lo tenemos que recuperar porque las personas deben ser el centro de nuestra acción», reflexiona.
Clavari número 303
El ingeniero y Doctor Francesc Pardo fue designado como el 303 Clavari de la Sang este verano, cogiendo el testigo de Xavier Just. Pardo es miembro de la junta de la congregación desde los 22 años y este nombramiento le convierte, a sus 34 años, en uno de los Clavaris más jóvenes que ha tenido la histórica entidad.
Más allá de los proyectos que quiere implantar, Pardo considera esencial trabajar para abrir la institución a la ciudad e invitar a los reusenses que sientan curiosidad por La Sang a conocerla de primera mano. También quiere hacer un esfuerzo para intentar rejuvenecer la entidad como ha hecho con la junta.
«Creo que la gente joven nos tenemos que vincular con las instituciones de Reus y destinar parte de nuestro tiempo a realizar alguna actividad sin lucro. En mi caso, la forma en la que puedo contribuir es ayudando a la congregación», sentencia, sin dejar de mencionar que ejercer las funciones de Clavari le hace una gran ilusión pero también respeto por la responsabilidad que conlleva.
