Desde el pasado 30 de enero, Reus cuenta con la Ganxeta, el servicio de bici pública compartida. El Ayuntamiento ha desplegado 250 bicicletas y 21 estaciones repartidas por varios puntos de la ciudad. La mayoría están ubicadas en la zona centro. También hay aparcamientos de la Ganxeta en algunos barrios, como es el caso del Gaudí, Juroca, Fortuny o Mas Iglesias. Y aunque ésta es una primera fase, con una posible ampliación en un año según funcione el servicio, al menos en una quincena de zonas echan en falta la Ganxeta.
«Si alguien tiene que utilizar la bicicleta es la gente que tiene que hacer distancias más largas, que van de un barrio al centro o del centro al barrio», opina el presidente de la Associació de Veïns El Pinar, Ton Sotorra. Admite que quedó «parado» ante esta primera distribución del servicio, sobre todo por la zona centro. Y es que «para trayectos de escasos metros, no cogerás la bici», señala.
En una línea similar se expresa Sonia Novillo. Es vecina del barrio Pelai (en la avenida de Falset), a un par de kilómetros del centro. Ella suele desplazarse por la ciudad andando o en patinete eléctrico «y si tuviéramos la Ganxeta, creo que es un servicio que utilizaría mucha gente de la zona», opina. Dice que ella misma lo usaría, aunque ahora mismo no se desplaza en bici propia «porque no me fío a la hora de dejarla en la calle». En cambio, «si es un servicio municipal, está todo más controlado».
Esta vecina del barrio Pelai considera que la Ganxeta debería estar ubicada, sobre todo, en barrios periféricos y zonas como el hospital, la universidad, y también en los institutos. «Sacaría estaciones del centro y pondría más en los barrios», resume Novillo. También le sorprende que en el área del barrio Pelai o Sol i Vista no haya estaciones «justamente ahora que han habilitado un carril bici». Se refiere al nuevo tramo de la avenida de Falset, que llega hasta la calle de Joan Fuster y conecta con Països Catalans. Además, hay previsto desplegar un nuevo carril bici en la calle de Recasens i Mercader, la vía principal del polígono Agro-Reus, donde está el Estadi Municipal. «Mucha gente va a trabajar allí y podrían utilizar el servicio», opina.
Donde tampoco hay bici compartida es en Bellissens: ni en el campus ni en el Hospital Sant Joan de Reus. En realidad, en la zona de la universidad se ven pocos patinetes eléctricos aparcados y ni una sola bicicleta, aunque se trata de un campus algo alejado de la ciudad, pero conectado con carril bici.
«Aquí muchísima gente va en bus o en coche», explica José Manuel, estudiante. Está probando un patinete eléctrico que le han dejado, pero en su caso utiliza el coche privado para ir a la universidad «porque vivo en Salou y es lo que me sale más a cuenta». Sobre la Ganxeta, conoce el servicio y cree que sería utilizado por los estudiantes. «Si la gente va en bus es porque es lo que le sale más a cuenta, pero estaría bien que hubiera bicis», opina. Sobre por qué no se ven tampoco patinetes en la zona, explica que «algunos los suben a clase».
A pocos metros hay el Hospital Sant Joan de Reus. Aquí sí que el parking de bicis está lleno. Algunas son de empleados, otras de personas que van de visita o que han ido a hacerse alguna prueba y, desde del entorno hospitalario, cuentan al Diari que también ven necesario que la Ganxeta llegara a toda esta zona de Reus.
«De momento, esto es un comienzo y el tiempo dirá si es necesario ampliar», argumenta por su lado el presidente de la Federació d’Associaciacions de Veïns de Reus (FAVR), Marcos Massó. Cree que en los barrios sí que sería necesario el servicio, pero «el tiempo lo dirá», añade.
Así también lo expresó el concejal de Via Pública, Daniel Marcos, el día que se inauguró la Ganxeta. Avanzó que hay una segunda fase proyectada y que «ya han llegado peticiones de vecinos que quieren el servicio cerca de casa». No obstante, «en un año plantearemos si hay que ampliar, o incluso si es necesario, hacerlo antes», explicó, y sería entonces que el servicio se expandiría hacia los barrios.
Posibles futuras estaciones
El proyecto plantea futuras ubicaciones, según funcione esta primera fase, aunque también puede haber modificaciones. Por ahora serían en la zona del Carrilet, Passeig Misericòrdia, av. Universitat, Carretera Alcolea, calles Mont-roig, Misericòrdia, Morera de Montsant, Sol i Ortega, Muralla y Valldeperes. Las actuales ubicaciones son: estación de Renfe, av. Sant Jordi, arrabal de Sant Pere, calle de Jaume Vidal i Alcover, Vidal i Barraquer, Biblioteca Central Xavier Amorós, calle de Sant Joan, plaza de Sant Francesc, arrabal de Jesús, paseo Prim, arrabal de Santa Anna, Marià Fortuny, Camí de l’Aleixar, plaza de Gandhi, barrio Gaudí, Sant Bernat Calvó, plaza de la Pastoreta, dos estaciones en la av. de Astorga y en el Tanatori Municipal.