Samuel cogía, este martes por la mañana, la Ganxeta, el nuevo servicio de bicicleta pública compartida de Reus. Lo hacía desde la estación ubicada en la Biblioteca Central Xavier Amorós y empezaba a pedalear dirección plaza del Nen de les Oques, seguía por calle Sant Joan hasta llegar al arrabal de Jesús, donde ha aparcado en otra estación de la Ganxeta. Este martes, 30 de enero, ha sido el primer día del servicio y, como otros usuarios, Samuel quería probarlo. Su primera experiencia: buena, sin dificultades, explicaba.
«Habitualmente no me desplazo por la ciudad en bici, soy de Reus y voy andando», admitía este joven de 34 años. No obstante, el modelo de bici compartida le ha generado interés: «Este lunes me pude descargar la aplicación, me registré al mediodía y por la tarde ya tenía el perfil validado». Así pues, hoy mismo ya se disponía a pedalearla para tener un primer contacto, aprovechando, también, que hasta el 29 de febrero su uso es gratuito.
Tras esta primera experiencia, Samuel ya se plantea seguir usando este nuevo sistema urbano de movilidad sostenible. Otros, también encuentran interesante el modelo de la Ganxeta, aunque todavía no han dado el paso. Es el caso de Mingo, que aún no se ha bajado la app pero apuesta por una movilidad más sostenible, o Míriam. Ella es vecina de la zona del barrio Montserrat, trabaja en el centro, en el arrabal de Sant Pere. Coge el coche para ir a trabajar y llevar los niños al cole y, ahora, se plantea usar la Ganxeta. Más aun teniendo en cuenta que desde que el parking de zona azul de Riera Miró está clausurado, Míriam ha notado que las calles de los alrededores están más llenas y cuesta aparcar. «Si voy con mis hijos, tengo que ir en coche. Pero hay algunos días de la semana que la bici podría ser una buena opción», plantea, teniendo también en cuenta que «tengo una estación de la Ganxeta delante de la tienda y otra en la calle Astorga, cerca de casa».
«Me parece genial el servicio», exclama Elena. Vive en Reus, «pero soy de Barcelona», destaca. De hecho, «antes sí que me movía por la ciudad en bici, con una de plegable». Ahora ya no suele hacerlo «porque si tengo que moverme por otros municipios, ya cojo el coche». No obstante, no descarta que ahora recupere la costumbre de ir en bici por Reus a través de la Ganxeta. Únicamente duda de una cosa: ¿Reus está totalmente preparada a nivel de carriles bici?
Para Samuel, la infraestructura es suficiente. «Además, por lo que tengo entendido, en un futuro habrá menos coches dentro de la ciudad», recuerda, a la vez que valora que Reus es una ciudad llana, cómoda para pedalear, un punto con el que está muy de acuerdo Elena.
Otros, muestran más escepticismo ante la Ganxeta, el nuevo servicio de bici pública compartida. «Creo que no hay suficiente gente para el gran despliegue que se ha hecho», opinaba un reusense.
Anna, una vecina de Almoster, lo ve más como un servicio para gente joven y de Reus. En su caso, hace los desplazamientos en coche y aparca en el parking subterráneo de la Llibertat a través de un abono. Después, por Reus se mueve a pie, por lo que asegura que no utilizará el servicio de la Ganxeta.
A partir de marzo, de pago
Hasta el 29 de febrero, el uso de la bici pública compartida será gratuito a través del código promocional ESTRENA. Cabe recordar que la Ganxeta se ha puesto en marcha con un total de 250 bicis y 21 estaciones repartidas por toda la ciudad y que, durante las primeras semanas, habrá tres informadores a pie de calle para resolver cualquier duda.
Pasado este primer mes, a partir del 1 de marzo la Ganxeta ya será de pago. El tique genérico 24 horas será de 1 euro al día, con la posibilidad de realizar trayectos ilimitados, cada uno de ellos inferiores a la media hora. Si alguno llega a los 60 minutos, el usuario tendrá que abonar un euro adicional. En paralelo hay abonos, según franja de edad: ‘Ganxeta Jove’, de 14 a 29 años, por 6 euros mensuales; ‘Ganxeta Daurada’, para mayores de 65, por 6 euros al mes; y ‘Ganxeta’, para el resto de usuarios con tarifa de 9 euros mensuales.
Descargar la app móvil, registrarse, ser validado y a pedalear
Para empezar a utilizar el servicio de la bici pública compartida, el usuario tiene que descargarse la aplicación móvil ‘Ganxeta’ y registrarse. El perfil tendrá que ser validado, dado que todos los usuarios tienen un seguro que cubre daños a terceros y a propios, en el caso que haya un mal funcionamiento. Dicha validación no es inminente, por lo que se requiere de cierta planificación antes del primer uso del servicio. A continuación, el usuario tendrá que escoger la tarifa que más le interese y buscar en el mapa de la misma aplicación la estación más próxima. Allí podrá ver cuántos vehículos hay disponibles a tiempo real. En el momento de coger la bici, la persona tiene que fijarse con el número que identifica cada una de ellas. A continuación, en la app, pulsar sobre la estación en cuestión, pulsar el número de bici que se quiere usar y ésta quedará automáticamente desanclada.