Se puso sobre la mesa en 2018, concebida en el marco de 17 nuevos corredores de prioridad para el autocar repartidos por Catalunya, pero ya no llegará a desplegarse. La línea BRCat T1, el bus de tráfico rápido que iba a conectar Reus y Tarragona con una infraestructura propia, queda descartada. Así lo detallan fuentes del Departament de Territori de la Generalitat consultadas, que indican que ese proyecto «se ha sustituido por el tranvía».
Las mismas fuentes señalan que, pese a todo, «podríamos estudiar otras vías de bus rápido en la zona a causa de la intermodalidad que prevemos que se podrá generar mediante el propio tranvía», sin especificar cuáles.
El corredor de bus rápido Reus-Tarragona se había ideado para cubrir con agilidad un trayecto de 15,2 kilómetros entre ambas ciudades: 6,1 en el ámbito urbano y 9,1 interurbanos. La orden de estudio previo del servicio indicaba que «aunque habitualmente no se detectan situaciones de congestión severa en las horas punta, tanto en el acceso a Tarragona como en el de Reus se pueden dar puntualmente retenciones que producen demoras en las rutas que circulan por el eje de la T-11».
La línea BRCat T1 iba a circular –como se haría en el resto de la red– a través de «vías específicas» o bien implantando «otras medidas infraestructurales». La intención era «potenciar el autobús favoreciéndolo frente al vehículo privado, con mejoras de la velocidad comercial y diseño de trazados directos». Se impulsaría así un complemento al sistema Exprés.cat pero con adaptaciones en la carretera y opción de combinar vehículos confortables de bajas emisiones con planes de operación flexibles y tecnología para un transporte de calidad y enfocado en el usuario.
Los 17 corredores inicialmente perfilados a nivel catalán, agrupados bajo la denominación BRCat –acrónimo de Bus Ràpid Catalunya–, se dieron a conocer en 2018. Trataban de abarcar rutas con alta demanda y se dibujaron en los ámbitos de Barcelona, Penedès, Comarques Centrals, Girona, Lleida, Alt Pirineu i Aran, Tarragona y Terres de l’Ebre. El estudio para concretar la ruta Reus-Tarragona se licitó por unos 70.000 euros y, según informó entonces la Generalitat, al menos su confección se puso en marcha.
Cinco años más tarde, en marzo de este 2023, Territori anunció una primera inyección de 67 millones de euros para sacar adelante seis corredores en áreas congestionadas, con 30 kilómetros, de los que se espera que se beneficien 12 millones de pasajeros al año. Los seis estarán operativos en 2025, fecha en la que arrancará una segunda fase con siete enlaces más que ya están en estudio. El BRCat T1 Reus-Tarragona ha quedado superado por el tranvía, intervención de mayor alcance y que ahora tomó firmeza, antes de haberse materializado.
Preguntado al respecto, el portavoz de la Associació per a la Promoció del Transport Públic (PTP) del Camp de Tarragona, Daniel Pi, expresa que «en el momento en que existe un proyecto de tranvía que debe conectar las dos ciudades en un tiempo competitivo, resultaría absurdo crear un bus rápido que realizase el mismo itinerario». Considera, por lo tanto, que la que ha tomado la Generalitat es una decisión que «tiene lógica».
«Debemos tener un sistema en red»
Eso sí, «que no se vaya a ejecutar un carril continuo para el autobús no significa que, en las entradas de Reus o de Tarragona, no puedan tener lugar actuaciones como, por ejemplo, priorizaciones semafóricas, autorización de giros que no estén permitidos para el resto o creación de carriles bus en los tramos más congestionados. En el carril continuo no se acaba el mundo», destaca Pi.
En cuanto a la puerta que Territori abre a analizar otras vías de bus rápido derivadas de la puesta en marcha del tranvía, el portavoz de la PTP indica que «tal vez eso permitiría interconexiones» y subraya que «se trata de desarrollar un sistema en red más que proyectos que no hablen entre ellos». Además, «estaría bien que los esfuerzos en carriles rápidos vayan a lugares donde no esté fijado un tranvía, como el vínculo con la Costa Daurada sur o la zona del Tarragonès por encima de Tarragona».
¿Y si el corredor Reus-Tarragona se hubiese consumado en su momento y estuviese funcionando? «Por tener de más, nunca pasa nada. En ese caso, contaríamos con dos sistemas bien dotados», opina Pi, y valora que «está muy bien que el transporte público empiece a plantearse en clave de complementariedad de distintos modelos, que se piense lo que pasa entre un medio y otro y se trabaje teniéndolo siempre en cuenta».
Entre la plaza de las Oques y la Imperial en 25 minutos
El tranvía del Camp de Tarragona debería estar plenamente operativo en 2028. Así lo anunció la Generalitat en una comparecencia este marzo. Según las primeras simulaciones, el desplazamiento entre la plaza de las Oques y la plaza Imperial Tarraco mediante esta infraestructura podría cubrirse en 20 o 25 minutos, contando con que se alcance una velocidad de 70 km/h.
De entrada, se prevén frecuencias cada 15 minutos. En Reus habría paradas, entre otros puntos, en la zona de Bellissens, la estación de trenes y la de autobuses de la avenida de Salou, y Aeropuerto y Estación Intermodal se vincularían. El trazado dentro de la trama urbana se articularía con un bucle perimetral en forma de corazón.