El vestuario de los dos bailes de la Germandat dels Set Pecats Capitals de Reus –el del Carnestoltes i els Set Pecats y el de la Quaresma i les Set Virtuts– han ocupado los escaparates de Casa Navàs por primera vez este año durante el Carnaval, y lo seguirán haciendo, de hecho, hasta el miércoles que viene, el 9 de marzo. La iniciativa ha supuesto todo un reto para la entidad. «Y es que, además de montar una muestra de cada baile en su escaparate correspondiente, los propios vestidos también han sido utilizados los días que hemos salido a actuar por las calles; con lo que la exposición ha estado viva durante la celebración del Carnaval», explica Jordi Cisa, integrante de la Germandat dels Set Pecats Capitals.
Montar y desmontar –según las apariciones que tenían que hacer en público– ha podido realizarse «gracias a la organización y la coordinación mantenida entre los integrantes que han venido a colocar los diferentes elementos», distingue. Ha significado un trabajo extra, comparado con otros años normales y sin Covid, pero «lo hemos hecho con ilusión, puesto que muchos han tenido que trabajar, por su parte, las coreografías, para tenerlo todo a punto y somos los que somos», valora. Este montaje, sin duda, ha supuesto una alianza curiosa entre modernismo y Carnaval.
Tanto desde Casa Navàs como desde la entidad han constatado que la muestra ha tenido «mucha visibilidad». «No había día que conocidos nuestros nos dijeran que habían visto los escaparates repletos de gente; con familias, y especialmente, niños mirando el vestuario», destaca. Los curiosos, que se han ido acercando estos días, han podido ver más de cerca los detalles de las máscaras y la confección de los tejidos, así como la variedad de símbolos de las prendas.
«No hay nada que se hiciera al azar», comenta recordando la creación de ambos bailes. Cada pecado, como se puede ver en la exposición, tiene unos motivos estéticos relacionados con la esencia de su naturaleza. Otro aspecto que se puede observar en los dos escaparates es que pecados y virtudes «son las dos caras de la moneda, son contrarios», expresa. Tenerlos juntos, uno frente a otro en la muestra, es clave para tener una visión conjunta de un proyecto que la Germandat creó de «forma meditada y cuidando los detalles».
La puesta en escena
La exposición también le sirve a Cisa para comentar la puesta en escena de cada uno de los bailes. «El Ball del Carnestoltes i els Set Pecats se trata de un acto en el que los integrantes interpretan y esa es una función importante; porque además de trabajar una coreografía, estos se desmadran. Para nosotros el cómo lo hacen –trabajar en darle una personalidad a los pecados– es fundamental», sostiene. Sobre el Ball de la Quaresma i les Set Virtuts, describe, que «se trata de una actuación distinta, es solemne y elegante; es la que da más miedo a los más pequeños, también, pues las virtudes tienen dos caras (por delante y por detrás), y la Quaresma, vestida de negro totalmente, es imponente», concluye.