Las cerca de 400 familias que residen en El Pinar de Reus perderán de vista, por fin, las líneas eléctricas que atraviesan la urbanización hasta Castellvell del Camp, por cuyo soterramiento pelean desde hace más de 50 años.
La obra, que costará un total de 4,3 millones de euros y debe quedar culminada en un margen de cinco años a partir de la firma del convenio entre las partes –Institut Català d’Energia (ICAEN), ayuntamientos, Endesa–, comportará cambios en lo que se conoce como la avenida de las Torres: «Sin esas torres, quedará un paisaje muy diferente al que estamos acostumbrados a ver y el Ayuntamiento de Reus tiene previsto realizar una intervención para dejar acabada la avenida, que ya no podrá llamarse más así», detalló la concejala de Urbanisme, Marina Berasategui.
El proyecto supone, tal como especificó la edil, «dar lugar a dos torres de soterramiento, una en la parte de Castellvell y una hacia la subestación del sur de El Pinar», para reubicar así las líneas eléctricas bajo tierra. Estas líneas, una vez enterradas, seguirán el trazado actual dentro de la urbanización y en el tramo a la subestación recuperarán el que se perfiló en 2006, cuando hubo un primer intento fallido de eliminar las torres.
Las líneas «quedarán a un mínimo de profundidad para protegerlas y que no se dañen ni causen efectos al vecindario», añadió Berasategui. Y precisó que será después de eso cuando el gobierno municipal «actuaremos en los acabados de la avenida».
La directora del ICAEN, Marta Morera, se reunió este 2 de mayo con los vecinos de la urbanización para exponerles los planes, junto a Berasategui y parte del ejecutivo local de Reus y Castellvell, después de que el Institut anunciase el martes una subvención de 2,46 millones para costear los trabajos. A esta cifra habrá que sumar la aportación de ambos ayuntamientos.
Construir la urbanización, «una ilegalidad»
Morera precisó hoy que «fue una ilegalidad haber dejado construir una urbanización bajo líneas de alta tensión». Evitó, sin embargo, afinar una fecha para el inicio de las obras para soterrarlas –que llevará a cabo Endesa–, porque «lo que se da es un plazo máximo de ejecución de cinco años», aunque los vecinos cuentan con que comiencen ya en 2025. El convenio sí se espera que se firme este 2024.
Por su parte, la concejala de Projecció, Noemí Llauradó, expresó que «finalmente hemos podido recuperar el compromiso de la Generalitat de aportar una subvención». Y el alcalde de Castellvell, Josep Manel Sabaté, indicó que «a finales de 2024 seguramente todo estará preparado para, en los próximos años, llevar a cabo el soterramiento». Fuentes de Endesa consultadas concretaron al Diari que «continúan las conversaciones con el Ayuntamiento de Reus para definir el alcance del proyecto y, sobre todo, la manera de ejecutarlo».
Quienes viven en la zona confían en que «ahora sí» dirán adiós a las torres, según precisó el presidente de la Associació de Veïns El Pinar, Ton Sotorra. «Volverlo a parar ya no sería normal», señaló.