El Institut Català d’Energia ha otorgado al Ayuntamiento de Reus una subvención de 2,46 millones de euros para soterrar la línea de 110 kV Reus-Valls y Reus Seròs a su paso por la urbanización El Pinar. La actuación prevé hacer desaparecer de la superficie hasta 1,43 kilómetros de línea, tal como anunció ayer la Generalitat en un comunicado.
Los vecinos reciben con «optimismo» el «paso adelante» en una reivindicación sobre la que «hemos tenido que estar presionando como locos» y manejan la previsión de que el convenio para desarrollar los trabajos –que implicaría a los ayuntamientos de Reus y Castellvell del Camp, la Generalitat y Endesa– «podría firmarse este mismo 2024» y las labores como tal «arranquen a lo largo del próximo 2025, si todo va al ritmo que debería».
Cinco años a partir del convenio
«Hace muchos años que perseguimos el soterramiento», recuerda el presidente de la Associació de Veïns El Pinar, Ton Sotorra. Y añade que «esperamos que no ocurra como la última vez y nadie se eche para atrás en el último momento».
En este sentido, Sotorra apunta que existiría un plazo de cinco años contando a partir de la firma del convenio para llevar a cabo las obras que enterrarán las torres. Y que la intervención, cuyo coste total superaría los 4 millones de euros, «se empezaría seguramente por la parte de Castellvell».
En este sentido, «el Ayuntamiento de Reus ya iba aprovisionando más de 400.000 euros anuales y el de Castellvell sacaba adelante su parte y tiene deberes hechos», tal como señala el presidente vecinal.
La reclamación de perder de vista las líneas eléctricas de la urbanización es histórica. «Estamos contentos, pero también cansados», explica Sotorra tras el compromiso del Institut Català d’Energia, que también destina fondos a desplazar líneas en Begues y Rubí.