La mejora de la estación de buses de Reus ha sido una reclamación vecinal histórica. Aun así, el anteproyecto que fija cómo quedaría la zona sur en un futuro, con la modernización de dicho equipamiento y el traslado correspondiente hacia el Parc de Mas Iglesias, ha despertado preocupación entre los vecinos de la zona. Muchos de ellos se han organizado en la Plataforma Salvem el Parc de Mas Iglesias, que pronto se constituirá como asociación y cuenta, además, con un canal de mensajería instantánea con más de 300 personas adheridas.
Con el objetivo de aclarar dudas, el Ayuntamiento arrancó ayer martes 3 de septiembre una serie de encuentros informativos para abordar más profundamente con los vecinos del Carrilet, Mas Iglesias y Fortuny, así como con los centros educativos de la zona, los detalles del futuro traslado. «Nuestra duda principal es cómo se hará éste. Si la estación va donde dicen, estamos en contra, pues no queremos que se sacrifique parte del parque y sus árboles», expresaba ayer al Diari el presidente de la asociación vecinal (AV) El Roserar de Mas Iglesias, Francesc Jornet, quien cree que vital saber cómo los afectará, cuántos árboles se arrancarán y hacia dónde se llevarían estos, «¿se replantarán?». También son conscientes de que se trata de un anteproyecto y que «puede estar sujeto a cambios».
Reus es una ciudad «gris»
El primero de los encuentros fue ayer en el Mercat del Carrilet y congregó a una sesentena de vecinos. Tras la explicación de la alcaldesa, Sandra Guaita, y la concejala de Urbanisme, Marina Berasategui, sobre la transformación, los presentes hicieron preguntas. Hubo varias sobre incivismo, inseguridad y suciedad vial, formuladas por gente preocupada, y otras muchas sobre zonas verdes. Jornet preguntó sobre el impacto medioambiental y acústico de la nueva estación, a lo que Guaita contestó que, «al estar semisoterrada, se minimizarán ruidos y no perderemos árboles, ganaremos». Guaita describió que Reus, ahora, es «gris», porque hace falta verde y no pueden perderlo, «por ley». El presidente de la asociación vecinal del barrio del Carrilet, Salvador Cabré, además de recordar el poco espacio de la avenida del Carrilet por las terrazas, pidió que se cifrara todo el verde que se espera tener en el sur. Los técnicos municipales dijeron que algo más de 11.000 m2. Otra de las preocupaciones fue cómo quedaría la calle Escultor Rocamora y dónde irían los marchantes. Berasategui aclaró que la vía estaría restringida a vecinos y trabajadores de la zona y Guaita sobre lo segundo, dijo: «Estudiamos, quizá, que vayan a Escultor Rocamora, pero aún no lo sabemos». Otras aportaciones se centraron, por otro lado en la falta de accesibilidad y el mantenimiento de calles. Los próximos encuentros serán mañana (20 h) en la Biblioteca Pere Anguera y otro en el barrio Fortuny la semana del 16, aunque falta concretar día.
Participación y una solución alternativa
La Plataforma Salvem el Parc de Mas Iglesias inició una recogida de firmas en contra del traslado de la estación hacia el parque. «Es algo que sigue su ritmo y nos estamos mirando bien el apartado de participación, para presentarlas como es debido al Ayuntamiento y que no pase como con lo de la residencia de mayores ICASS, que no tuvieron recorrido», acota el portavoz de la plataforma, Òscar Mendoza. El ente, aparte de reivindicar lo mencionado, ofrece una alternativa que daría solución a su descontento. Mendoza lo resume: «Se trata de unir con un puente las avenidas de Salou y la de la Universitat, con lo que se cumple con la Zona de Baixes Emissions y no se perjudicaría una zona residencial y escolar; también se crearía más parking cerca del Hospital de Sant Joan y, cerca de este, se colocaría la estación de autobús; así, se daría aparcamiento en las afueras para moverse luego por Reus con transporte público, ya sea con bus, tranvía o a pie». Este domingo, la plataforma prevé anunciar que se constituyen como entidad.