El turista francés se mantiene como el visitante extranjero por excelencia en Reus en verano y le siguen –acotan comerciantes y restauradores– belgas, alemanes y holandeses. Aun así, dichos sectores apuntan que, respecto a estas fechas en el año anterior, su percepción es que el turista internacional «va a la baja» y «gastar no gasta». El visitante catalán, por su parte, destacado sobre todo el de la provincia de Barcelona, acude «atraído por el patrimonio modernista, sin dejar de lado la visita del Gaudí Centre», apuntan, a su vez, desde el área de Projecció de Ciutat del Ayuntamiento de Reus.
En cuanto al visitante estatal sobresale el de Valencia, Aragón, Madrid y País Vasco. «Las cifras de viajeros en el aeropuerto han aumentado este verano y muchos de estos se alojan en hoteles de la Costa Daurada y de, ahí, visitan Reus, ese es nuestro objetivo», afirma la concejala de Projecció de Ciutat, Noemí Llauradó. Que vengan de visita, dice, permite que conozcan atractivos variados como «el comercio, el Modernismo, la cultura y los productos Km0 –como el vermut– y que, además, quieran volver». Esto «nos permite convertir Reus en un destino de un día, pero también en uno de escapada, pues se puede disfrutar de Reus en cualquier época del año». «El objetivo es desestacionalizar, desconcentrar, diversificar y aumentar el gasto por visitante», enumera la edil.
En el Gaudí Centre, por nombrar cifras, entre junio y julio, ha habido visitantes catalanes (27%), estatales (18%) e internacionales (55%) y, de estos, el 38% son francés (ha subido un 11% respecto el año pasado) y le siguen ingleses (8%) y alemanes y holandeses (7%), entre otras procedencias. En junio y julio, otro espacio visitable como es el Institut Pere Mata, ha recibido en junio y julio, un 44% de visitantes catalanes, un 28% estatales y un 28% internacionales.
Un bus para traer turistas
El representante del gremio de la restauración en el Tomb de Reus, Víctor Perales, comenta que están notando que, «al hacer sol continuamente, el turista prefiere quedarse en la costa». El también presidente de la Associació d’Empresaris de l’Hostaleria en Reus manifiesta que en esta campaña, las cifras «van bien», aunque comparadas con el año pasado, no tanto: «Vemos a pocos turistas, un 45% menos».
Marta Arrufat, del comercio Arsopell y en representación del Tomb de Reus, declara, también, que para paliar la situación se han movido junto con el Patronat de Turisme y preparan una campaña en la que con un autobús gratuito –activo la segunda quincena de agosto y la primera de septiembre– se recogerá a turistas de campings y hoteles de la costa, de momento españoles, y los traerán a Reus para que hagan una visita. La intención es «ponerles facilidades para que descubran la cultura y la gastronomía de la ciudad». Arrufat y Perales cuentan que, durante el trayecto, se les explicará las bondades de Reus. «Lejos quedan los tiempos en que el turista ruso invertía mucho aquí, incluso con negocios contratando a gente que supiera el idioma. La Covid y el conflicto en Ucrania cambiaron todo», manifiesta Arrufat.
«En los últimos años –expresa, por su parte, la junta de La Unió de Botiguers de Reus– aumenta el turista estatal (País Vasco, Navarra, Aragón, Madrid y Valencia) que veranea en la costa más cercana». Esto «ha ido en detrimento del turismo internacional, sobre todo francés, holandés y belga, que sigue viniendo, pero algo menos». Desde la UBR, aun así, se consideran «optimistas» con la campaña de verano.
Modernismo y vermut, las ideas principales
La guía turística de La Teva Ruta, Mª del Carme Granados, explica que, en su caso, las procedencias de quienes contratan ruta este verano vienen, sobre todo, del área metropolitana de Barcelona y lo conocido por la mayoría es el Modernismo y el vermut. «Luego, y gracias a las rutas, profundizamos con datos históricos, la gente se interesa por otros símbolos como la Prioral de Sant Pere o las tiendas históricas. Suelen venir de visita un día o un fin de semana», detalla. Reus, asegura, «está más que consolidado como destino de escapadas» y, a lo largo del año, junto con agencias «reserva más gente, de Madrid o Aragón, más bien grupos de mediana edad y más mayores».
