El Servei d’Orientació Jurídica Animalista de Reus ha atendido más de 20 casos desde que se creó

El equipo de profesionales no observa un aumento de consultas por la Covid-19 y los temas son variados, han recibido casos relacionados con negligencia veterinaria y colonias felinas

24 diciembre 2021 07:40 | Actualizado a 25 diciembre 2021 12:00
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El Servei d’Orientació Jurídica Animalista (SOJA) de la comisión per la Protecció dels Drets dels Animals del Col·legi de l’Advocacia de Reus ha atendido 24 consultas desde que se creó, en el año 2018. El equipo de abogados y abogadas al frente resuelven todo tipo de consultas, las cuales pueden realizarse incluso de forma anónima.

Una de las abogadas implicadas y también miembro de la comisión animalista de ámbito colegial, Montserrat Tutusaus, explica que «no hemos notado ni una subida ni una bajada del número de consultas. Simplemente, hemos cambiado el modo de comunicarnos con la ciudadanía». Y es que, desde que irrumpió la pandemia en el territorio, ampliaron el servicio de orientación que, al crearse, únicamente se prestaba de forma mensual –el primer viernes de mes, de las 10 a las 12 horas–. Por otro lado, a finales de noviembre del 2020 pasó a ser diario, un cambio que permitía a la ciudadanía poder hacer consultas de forma más accesible.

«Es algo que mantenemos. Cada semana un miembro de la comisión está de guardia, nos lo vamos distribuyendo», prosigue. La forma de contactar, a raíz de la llegada del virus, se puede llevar a cabo llamando al Col·legi (977 34 08 50) y escribiendo un correo electrónico a dcpda@advocatsreus.org o a col.legi@advocatsreus.org). Aunque antes también se realizaba de forma presencial, Tutusaus dice que «cuesta hacer venir a la gente a la avenida Marià Fortuny, donde se encuentra la sede colegial; el teléfono y el correo facilita mucho la gestión». También señala que reciben «pocos casos relacionados con el maltrato animal», eso no quiere decir que no exista. «Tenemos controlados un par, bastante sonados, pero normalmente no son el grueso de las consultas en el SOJA. De hecho, lo que más cuesta es que la gente denuncie los casos de maltrato, hay desinformación y muchas dudas», concreta.

También pone de ejemplo que los casos de descuido también se pueden denunciar. Habla de aquellos perros que se quedan en la terraza durante horas mientras no dejan de ladrar. «Se puede avisar a la Guàdia Urbana, eso no debería de hacerse», distingue. Por lo que se refiere a los temas que han llegado a lo largo de la trayectoria del SOJA a las mesas de cada uno de estos profesionales especializados en derecho animal, Tutusaus explica que tratan desde cuáles son los requisitos para hacer una adopción internacional de animales, casos de negligencia veterinaria, colonias felinas y el ya mencionado abandono de animales en balcones y terrazas.

«En algunos casos algún miembro de la comisión se ha personado en las actuaciones judiciales o bien ha presentado una denuncia a fiscalía, siempre lo llevamos a cabo desde la Associació Esperanzadogs o en nombre de la entidad Escudo Animal, que se fundó este año a raíz de una campaña de sensibilización contra el maltrato animal», resume.

También señala que las redes sociales se han convertido en una herramienta con la que muchas personas hacen denuncia social de forma anónima. «Se sienten cómodos, pero no hacen denuncia formal. Es por eso que muchas problemáticas que afectan a animales se han hecho ahora más visibles», confirma.

Por otro lado, la letrada explica que hay que visibilizar más el SOJA, puesto que son aún pocas las personas que saben que pueden dirigirse allí para resolver un asunto de carácter animalista o, simplemente, asesorarse en materia jurídica. La esencia de este servicio y objetivo de la comisión es, sobre todo, visibilizar los derechos de los animales. El servicio, además, está perfectamente coordinado con fiscalía de la ciudad, el Seprona y los agentes rurales.

Nueva zona de recreo

Siguiendo la estela del bienestar animal, el Ayuntamiento de la ciudad abrió ayer un nuevo parque para perros en el Parc de Mas Iglesias. De hecho, la reubicación realizada se realizó para atender las quejas vecinales por las molestias que generaba la proximidad del espacio para perros con las viviendas cercanas al parque.

El nuevo espacio para perros tiene una superficie de unos 800 metros cuadrados. Las Brigadas Municipales han realizado tareas de arreglo del terreno e instalado una fuente, bancos, papeleras y elementos de juegos para los perros. Está pendiente la instalación de alumbrado, que se realizará en los próximos días.

Sobre las zonas de recreo para perros, la entidad Gent i Gossos se muestra crítica. Su presidenta, Irene Águilas, expuso en una noticia del Diari, publicada en noviembre de este año, que su trayectoria va muy ligada a la creación de espacio de recreo, algo que «hemos conseguido», dijo. Añadió, también, que «una cosa es tener esos espacios y otra que lo mantengan en condiciones. Los propietarios tienen parte de culpa, puesto que hay muchos que no se implican en la educación del perro, dejan que escarben en pipicanes dejando huecos peligrosos donde caerse, estropean las instalaciones y se quedan tan panchos o, sencillamente, no recogen los excrementos de sus animales», dijo.

Sobre la instalación recién presentada, el presidente de la asociación de vecinos del Roserar de Mas Iglesias, Francesc Jornet, expuso sobre el parque que «estamos satisfechos porque se ha cumplido el compromiso en lo que a los plazos se refiere; hemos ido viniendo para ver cómo avanzaban las cosas».

«Hacía mucho tiempo que la asociación nos había pedido cambiar la ubicación, todo ha tenido sus procesos. Buscamos la mejor ubicación, separada de las zonas residenciales para evitar que llegue el ruido. Es un poco más grande que el antiguo», dijo, por su parte, el alcalde de Reus, Carles Pellicer, mientras se llevaba a cabo la presentación del espacio, a la que fue acompañado del concejal de Desenvolupament Urbà i Via Pública, Hipòlit Monseny.

La ubicación antigua –aclaró– se precintará, las tierras se levantarán y ventilarán durante un tiempo, para volverla a adaptar con tierras nuevas, habrá una readaptación». Pidió civismo, recordó que hay que «mantenerlo pulcro, que hay que limpiar los excrementos de los animales; quien tiene un perro tiene que responsabilizarse».

En este sentido, Jornet pidió a Pellicer que, «una vez acondicionada la zona del antiguo parque, nos gustaría que allí se ubicara un parque infantil adecuado y moderno; porque el que hay ahora, en su momento, al crearse, ya cumplía la función, pero se ha quedado anticuado y queremos que sea inclusivo».

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