La relación Reus-comercio es irrompible. La ciudad se sostuvo a principios del siglo XX gracias al comercio, y viceversa. Ahora, muchos de los negocios ubicados en el centro siguen en pie un siglo (y numerosas generaciones) después. Detallar la historia de estos emblemáticos comercios fue el objetivo de la ruta Vida eterna al comercio local, llevado a cabo ayer por los arquitectos Núria Amat y Josep Maria Lapeyra. La acción divulgativa, que empezó en la entrada del Centro de Lectura (CdL) y acabó en la Raval Sant Pere, se centró en la relevancia histórica de algunos negocios como El Barato, la Llibreria Gaudí o la Patateria Laurie.
Durante el trayecto, Amat y Lapeyra contaron todo tipo de detalles artísticos e históricos, a menudo desconocidos, como la tipografía de las letras de la Confiteria Poy o las tres generaciones que han pasado por la Cistelleria Carbonell.
Una vida dedicada a los tejidos
«Somos la quinta generación que lleva este negocio. Mi bisabuela, Francesca Prats i Grau, iba de pueblo en pueblo vendiendo tejidos», explicó, por su parte, el comerciante Josep Maria Cases, de El Barato. Esta es una tienda centenaria dedicada a la venta de tejidos, ropa de danza y disfraces, que consiguió remodelar su forma, pero no su esencia. «Algunos de los elementos característicos, por no haber sufrido cambios, son las columnas y los mostradores. En el año 1992, hicimos obras y empezó a tener la gracia que ahora conserva, con centenares de tejidos repartidos por dentro de la tienda», detalló Cases. El Barato se convirtió, ya hace años, en uno de los negocios más emblemáticos de Reus, según hicieron saber los arquitectos.
Sobre la pastelería artesana Confiteria Poy, Núria Amat destacó que mantiene las letras originales del negocio, iniciado en el año 1918. «Que no haya cambiado la tipografía hace que la gente lo recuerde y quede así en su memoria para siempre», comentó. Lo mismo pasa con la Cistelleria Carbonell, un negocio de tres generaciones que destaca por su fachada.
La farmacia Piqué-Monteverde, por otro lado, fue trasladada de delante del CdL en el año 1929 al lugar que ocupa actualmente, la esquina de la plaza del Mercadal con la calle Major. Es una de las farmacias más famosas y concurridas de Reus por su horario –acotaron los responsables de la ruta– modificado ya en el 2000. Y es que abren los 365 días del año. Como estas, cientos de curiosidades de negocios reusenses que pasan desapercibidas pero mantienen viva la esencia de un Reus más comercial que nunca. «Que el centro de Reus esté activo tiene mucho que ver con el comercio, es su esencia», concluyó Amat.
La ruta es la última de las tres llevadas a cabo durante este julio, que ha puesto punto y final a los actos de divulgación del libro-guía Fets urbans. Guia d’Arquitectura de Reus, organizado por el Colegio de Arquitectos de Catalunya, el Ayuntamiento de Reus y la Escuela de Arquitectura de Reus de la URV.