Los vecinos de la urbanización Aigüesverds de Reus se sienten «cansados, muy enfadados y maltratados». Señalan que, en los últimos doce meses, han sufrido decenas de robos en viviendas, «alrededor de 40», y que «hace 15 días irrumpieron en un domicilio con el dueño dentro y le agredieron para sustraerle objetos de valor y la caja fuerte». Mossos d’Esquadra confirman que el suceso se está investigando.
«Nadie quiere quedarse solo en su propia casa, es terrible», explica al Diari un portavoz de la supracomunidad que prefiere mantener el anonimato por seguridad. Los propietarios piden al Ayuntamiento que instale lectores de matrícula en la zona, que «facilitarían la labor de la policía y darían protección», pero lamentan que «nos ponen a la cola».
«Vivimos muchísimas entradas en casas y la situación, que ya era grave, subió un peldaño con este robo con violencia en las personas», añade la misma fuente. Según su relato, tres encapuchados accedieron al inmueble por la parte superior, en plena noche y armados, y agredieron a quien estaba dentro para desvalijar las estancias.
«Hemos mantenido reuniones con la Guàrdia Urbana y con los Mossos d’Esquadra, que hacen un muy buen trabajo», y la policía autonómica «nos preguntó por qué no tenemos un sistema de lectura de matrículas, que es lo pertinente para frenar este tipo de robos y, tal como nos dice, ayudaría bastante. Así que se lo hemos pedido al Ayuntamiento, y nada», afirman los vecinos.
Y expresan el «temor a que los ladrones vuelvan y hagan daño a alguien más, como ya ocurrió a principios de mayo». «No vemos el más mínimo interés por parte de los políticos», indican, y reiteran que «estamos totalmente indignados y esto se ha vuelto insostenible».
«Cobran impuestos y no actúan»
La urbanización –en la que viven unas 300 familias– ha reforzado la seguridad privada y su personal «ha sido equipado incluso con gafas de visión nocturna, y así ha llegado a encontrar a gente escondida esperando para robar». Pero en la vía pública «no podemos llegar más allá, ni siquiera se puede enfocar con nuestras cámaras; debe hacerlo el Ayuntamiento y no lo hace», destaca este portavoz de la supracomunidad.
E incide en que «Aigüesverds es la zona de Reus con el IBI más caro y, sin duda, resulta también una de las más abandonadas. El Ayuntamiento nos cobra los impuestos y eso no revierte en servicios».
El área residencial «se ha convertido en una vía alternativa para quienes prefieren evitar la carretera principal» y, «cerca de la urbanización, ocurren cosas extrañas y pensamos que se está desarrollando algún tipo de actividad ilícita que nadie nos acaba de aclarar». El hecho de que Aigüesverds esté «en medio del campo» hace aún más urgente, para los vecinos, la colocación de los lectores de matrícula, que «controlarían los cientos de coches que llegan y se van por los caminos».
Fuentes del Ayuntamiento consultadas sostienen que «durante una temporada hubo un repunte de robos» pero que ahora «son prácticamente nulos». Y precisan que se está perfilando un proyecto de cámaras de lectura de matrículas que será «para toda la ciudad» y se «implantará a medio plazo».
