La zona comercial de la estación de Reus ofrece un aspecto desértico. Seis de los ocho locales disponibles permanecen cerrados, y sólo dos están en activo. Se trata de un bar-cafetería y un establecimiento de alquiler de coches. Según explican fuentes cercanas al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), «no se trata de ningún problema en concreto».
De hecho, se han convocado diferentes licitaciones y concursos dentro de la legislación vigente por la que se rige la propia empresa en el marco de la implantación de espacios comerciales, pero las ofertas no han dado sus frutos». Con todo esto, manifiestan que «estamos dispuestos a negociar, porque lo que queremos es que los usuarios tengan una diversidad de servicios en la que puedan elegir».
El servicio que ofrece la cafetería es uno de los mejor valorados por la genteAdif, de hecho, también publicita a través de su portal web todas las ofertas posibles, «una vez realizado el concurso, ha habido personas interesadas, pero por el momento no se ha concretado nada». Admite que «hay movimiento», pero «no se cierran acuerdos».
Los efectos de la crisis
Aun así, las mismas fuentes consultadas explican también que estas circunstancias «no sólo se dan en la capital del Baix Camp», sino que «hay más estaciones que se encuentran en la misma situación. Esperamos que poco a poco, vaya habiendo más actividad», dicen.
Y es que «la crisis económica afectó a muchos de los locales abiertos en Reus», entre los cuales se encontraba hace unos años una empresa de telefonía móvil y una tienda de golosinas que, finalmente, espacios que «tuvieron que bajar la persiana tiempo después». No obstante, hablan de cierto «repunte» al respecto, aunque todavía «muy tímido». Por otra parte, desde Adif explican que las ofertas publicadas son de lo más variadas. A modo de curiosidad citan un local de Logroño. «Tuvieron un espacio muy amplio y vacío durante mucho tiempo y, finalmente, se ubicó una exposición de muebles de oficina. Es decir, los locales no tienen que ser esencialmente un quiosco, pueden ser de ocupaciones alternativas no relacionadas con los servicios que tal vez se han visto siempre de forma habitual. Un tipo de servicio que se adecue a la normativa vigente», detallan.
Por lo que respecta a los usuarios, el tema lo tienen bastante resuelto. Muchos dicen que «estamos siempre de paso» y que o bien «no hemos reparado en que había locales vacíos» o «solemos ir directos al tren». En el caso de que tengan que esperar, la oferta de la cafetería suele ser muy útil. «No suelo fijarme en qué establecimientos hay vacíos, la mayoría de veces ando con prisas y pendiente del reloj, aunque si has de comer, puedes arreglarlo yendo a la cafetería», explica Toni, natural de Barcelona.
Por su parte, Alícia también opina: «Yo tal vez he venido a esta estación un par de veces, pero no es diferente de las que te sueles encontrar». En el caso de Elizabeth, explica que «lo importante es que haya algún sitio donde poder comer o máquinas expendedoras». Las personas más mayores suelen ser más reticentes a la hora de valorar la oferta que hay en la estación y no recuerdan haber visto «nunca todos los locales ocupados».