El Ayuntamiento de Reus invertirá, en los próximos dos años, un total de 1,3 millones de euros para contribuir en el mantenimiento de la vía pública. Unas actuaciones que, tras el paréntesis del año pasado en plena pandemia, permitirán poner al día la ciudad en cuestiones como el asfaltado, aceras y pasos de peatones, mobiliario urbano y juegos infantiles, alumbrado público, jardinería y fuentes ornamentales y de boca. Como recuerda el concejal de Via Pública, Hipòlit Monseny, «invertir en vía pública es invertir en calidad de vida». Y es que el alcalde Carles Pellicer subraya que estas cuestiones «son una de las principales reivindicaciones de la ciudadanía». «Podríamos invertir menos en vía pública si no fuese por el incivismo», añadía ayer el alcalde, que recordaba que ya se han hecho varias campañas de concienciación: «Continuaremos insistiendo, pero ante el incivismo, tolerancia cero».
En total, el consistorio desplegará seis planes y, de estas áreas, las que cuentan con una mayor inversión son el plan de aceras y pasos de peatones (390.000 euros) y el plan de asfaltado, con también 390.000 euros. De esta forma, se da continuidad al Pla d’Asfalt 2019, que se llevó a cabo por un importe de 349.690.000 euros y con el que se actuó en zonas como la avenida Pere el Cerimoniós, avenida Sant Jordi, Riera de Miró o Riera d’Aragó.
Ahora, el plan de asfalto para los próximos dos años incluye mejorar el pavimento de calles como la de Misericòrdia, plaza de la Llibertat, avenida de Castellvell o la del Passeig Sunyer. En este último caso, cabe recordar que es uno de los puntos que vecinos y conductores habían reclamado mejoras en los últimos meses por su mal estado, con algunos tramos con el asfalto totalmente agrietado. De hecho, los conductores aseguraban no haber visto jamás una intervención integral, «sino parches».
En cuanto a aceras y pasos de peatones, se realizarán mejoras en zonas como Passeig Prim, plaza Europa, avenida Prat de la Riba o calle de Domènech Soberano, entre otros. El objetivo, en este caso, es la mejora de la accesibilidad. En el caso de Passeig Prim, por ejemplo, y según el proyecto ejecutivo, los tres pasos de peatones ubicados en el lado derecho (dirección plaza del Nen de les Oques), las partes rebajadas de las aceras no están bien alineadas, lo que «dificulta el paso y obliga al viandante prácticamente a salir de la calzada para cruzarla», se señala en el proyecto ejecutivo. Se trata de los pasos que hay en los cruces con calle del Vapor Vell, calle Güell i Mercader y calle de Santa Paula, aunque también habría casos en Passeig Sunyer. La solución que se tomaría sería reubicar las partes rebajadas de estas aceras, reubicar también las papeleras para facilitar la movilidad, así como readaptar la pintura del paso a la nueva ubicación.
«Todo lo que sea mejorar la vía pública es bienvenido. Es necesario incidir en el repintado de pasos de peatones. Muchos están gastados y representan un peligro», valora el presidente de la Federació d’Associacions de Veïns de Reus (FAVR), Marcos Massó. Coincide con el alcalde en que el incivismo es una de las cuestiones que más preocupa a los vecinos: «Se tiene que pensar que la calle es una segunda casa y la tenemos que cuidar entre todos», reclama Massó, quien también destaca que la inseguridad es otro de los temas que genera mayor inquietud entre los reusenses. Ligado a esta cuestión, cabe destacar que el plan de alumbrado público representará una inversión de 200.000 euros, lo que permitirá renovar cerca de 200 farolas.
En cuanto a jardinería, se destinarán 175.000 euros. Entre los proyectos que se llevarán a cabo destaca la remodelación parcial del Parc del Roserar de Mas Iglesias. Desde el barrio, se destaca que se trata de una reclamación vecinal. El presidente de la Associació de Veïns El Roserar, Francesc Jornet, detalla que se planteó al Ayuntamiento modernizar el parque, mejorar la zona de descanso que hay en esta zona y que se plantaran rosas, «porque tendría que tratarse de una rosaleda y no hay ni una rosa», explica Jornet. Señala que el consistorio se comprometió a llevar a cabo dicha remodelación, «aunque todavía no hemos visto el proyecto».
Por otra parte, se invertirán 95.000 euros en fuentes ornamentales y de boca y 95.000 más en mobiliario urbano y juegos infantiles. «Lo que no puede ser es que se tenga que gastar tanto dinero en vía pública por una cuestión de incivismo. La calle es de todos», subraya el alcalde Carles Pellicer, que recuerda que Guàrdia Urbana puede sancionar.