«Al hacer balance de los ocho años, debo empezar por lo que es importante. Hemos conseguido nuestro objetivo prioritario: que el Departament de Salut haya aprobado la incorporación del dietista-nutricionista a los equipos de atención primaria, un hito que marcará la historia de nuestra profesión». Con estas palabras, Nancy Babio (Buenos Aires, 1970) se despedía en noviembre de la presidencia del Col·legi de Dietistes-Nutricionistes de Catalunya (CoDiNucat), cargo que ha ocupado desde 2013 y que ha compaginado con el de profesora y responsable del Grado en Nutrición Humana y Dietética de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la URV en Reus e investigadora de la Unidad de Nutrición Humana. El trabajo hecho y los retos alcanzados se resumen en la publicación Una entidad consolidada al servicio del dietista-nutricionista y de la salud de los ciudadanos de Cataluña.
¿Cómo surge la idea del libro?
En realidad, lo que no se escribe, no existe. Así, cuando nos incorporamos al CoDiNucat, nos encontramos que conocíamos parte de la historia por el boca a boca, por lo que no existía una documentación general, sino que estaba en manos de las personas que habían construido el colectivo. Por ello, no podemos seguir creciendo sin saber de nuestra propia historia.
La historia del CoDiNucat es de lucha y constancia.
Nace con la aprobación del decreto, por parte del gobierno catalán, del 7 de marzo de 2013, ya que al ser una corporación de derecho público se crea por decreto de la Generalitat de Catalunya. Una vez que superamos los trámites parlamentarios, tuvimos dos meses para constituir una comisión gestora y después un máximo de un año para constituirnos oficialmente.
Pero primero se constituyeron como asociación.
Sí, se constituyó en 2001 con el objetivo de constituir el colegio profesional, cuya primera petición oficial fue en 2004. Entonces, la Ley de Colegios Profesionales estaba derogada y tuvimos que esperar hasta 2006 para volver a hacer la solicitud de constitución. Y no fue hasta 2013 cuando oficialmente se creó el CoDiNucat. Comparo el proceso con el crecimiento de un olivo, que tarda una década en dar sus frutos.
Tuvieron que movilizar a los asociados para que se colegiaran.
En aquel momento, la asociación tenía alrededor de 1.000 socios y para constituir el colegio y los órganos de dirección, los impulsores queríamos tener el máximo apoyo posible. Entonces, movilizamos a los asociados para que se diesen de alta en el colegio a cambio de descuentos en la cuota, mientras que, con la idea de descentralizar la institución, la administrativa se desplazó por las cuatro provincias para dar de alta a los colegiados. En tres meses alcanzamos la cifra de 750 colegiados, todo un logro.
Que el CoDiNuCat se impulsara desde Reus, ¿qué ventajas ha supuesto?
Como representantes de la ciudad en la comisión gestora estábamos Isabel Mejías del Hospital Sant Joan de Reus; y las dietista-nutricionistas Marta Peroy, Rosa Baró Adhara Giner y yo. También había exalumnas que habían estudiado en Reus como Cristina Moreno. Además, contábamos con personas de toda Catalunya (Marta Planas, Inés Navarro, Miguel Reverte, Gemma Salvador). Éramos un grupo de personas muy implicadas, lo que contribuyó a que el CoDiNucat naciera con mucha fuerza. Para el acto de constitución, que finalmente se acordó hacerlo en Reus, contamos con el apoyo de la URV y del Ayuntamiento de Reus.
¿Cómo influyó el talento femenino?
En realidad, el CoDiNuCat consta de un 92% de mujeres y un 8% de hombres. Creo que cuando las mujeres estamos al frente, las iniciativas siguen adelante y se consolidan. Somos personas que nos caracterizamos por ser eficientes en la gestión de los recursos y de llevar a buen puerto la organización. Además, las dietistas-nutricionistas solemos ser personas muy estructuradas en nuestro trabajo y meticulosas. Todo ello ha contribuido a consolidar el CoDiNuCat.
¿En qué pilares se sustenta?
La base son los colegiados. Cuando constituimos el CoDiNuCat, de la comisión gestora nadie quería ser presidenta, pero no me da miedo afrontar nuevos desafíos. Desde el principio tuvimos claro que la junta debía ser transversal y que debíamos evitar enquistarnos en el poder. En estos últimos ocho años hemos buscado sinergias para sensibilizar a la población y crear la necesidad alrededor de la figura del dietista-nutricionista.
¿Qué objetivos se marcaron?
Uno de ellos fue apoyar a las asociaciones de celíacos y diabetes, la Cruz Roja y la Federación de Entidades de la Lucha Contra el Cáncer en los cuidados nutricionales y organizar actividades conjuntas. Otra de las metas logradas ha sido contar con la participación activa de la Agència de Salut Pública de Catalunya, así como colaborar con las cinco universidades que imparten la titulación. Todo ello son garantías de que el trabajo del CoDiNuCat es transversal.
Han logrado el reconocimiento del dietista-nutricionista como esencial en la atención primaria.
En la primera legislatura este logro era un sueño. El punto de inflexión fue la comparecencia ante la Comisión de Salut del Parlament para presentar el CoDiNuCat en 2017. A las puertas de finalizar el primer mandato, los compañeros me animaron a seguir, como Anna Pibernat del Hospital Trueta de Girona quien apeló a mi sentido de la responsabilidad para continuar otros cuatro años más. Entonces, nuestro objetivo durante los últimos cuatro años ha sido defender la incorporación del dietista-nutricionista en la atención primaria. Finalmente, las palabras se han convertido en hechos después de trabajar muchos años para establecer y reconocer las funciones del dietista-nutricionista en atención primaria.
¿Cuáles son las funciones?
Nuestra reivindicación era tener un dietista-nutricionista cada 20.000 tarjetas sanitarias, pero el acuerdo ha sido de un especialista cada 50.000. Esta brecha hace que las funciones básicas tengan que ser diferentes, es decir, el objetivo es la promoción de la salud y la prevención de enfermedades, dejando en un segundo plano el tratamiento solo en casos puntuales. Así, en toda Catalunya unos 150 dietistas-nutricionistas se incorporarán a la atención primaria.
El balance es muy positivo.
Sí. Estoy muy contenta porque me retiro sabiendo que el CoDiNucat seguirá una línea continuista. Somos una entidad consolidada al servicio del dietista-nutricionista y de la salud de los ciudadanos de Catalunya.