La importancia de cuidar la tensión y el pulso para tu salud

Una de las grandes cometidos del ser humano desde que se posee uso de razón tiene que ser el estar sano, cuidar la salud debe de ser una preferencia durante cualquier período de la vida. Si no nos cuidamos y cogemos vicio en este aspecto, no hay nada que hacer y llegará a ser muy peligroso.

06 agosto 2019 11:22 | Actualizado a 06 agosto 2019 11:25
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Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “la salud es un estado completo de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia afecciones o enfermedades”. Por lo tanto estar sano no es solo carecer de enfermedades, si no de gozar de una vida plena y feliz a todos los niveles.

Hay muchas y muy importantes formas de lograr que el cuerpo se sienta mucho mejor, pero instaurar ciertas prácticas si no se está acostumbrado, puede que se haga un tanto dificultoso.

Esto debería comenzar por marcarse algunas rutinas que se pueden seguir poco a poco.

* Instaurar una dieta sana y equilibrada.

* Practicar ejercicio de manera regular.

* Descansar lo suficiente para rendir al día siguiente.

* Evitar el consumo de sustancias tóxicas como el tabaco, alcohol o drogas.

* Efectuar los exámenes médicos oportunos y vigilar posibles complicaciones.

De hecho la OMS asegura que manteniendo una dieta sana, un peso ideal y realizando cierta actividad física, se previene un tercio de las enfermedades.

¿Qué es la tensión arterial?

La tensión arterial o presión sanguínea, es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias, constituyendo uno de los principales signos vitales. 

Está hay que controlarla con un tensiómetro, en esta Web se puede encontrar un gran catálogo de estos aparatos, para tener uno en casa y medirse la presión sistólica y diastólica y evitar un gran riesgo para la salud.

La presión sanguínea es fundamental para que la sangre circule por los vasos sanguíneos, y así pueda transportar a todos los tejidos del organismo el oxígeno y los nutrientes que precisan para conservar correctamente su actividad.

Hay dos tipos de tensión arterial, el primero es la tensión sistólica o alta y el segundo la diastólica o baja. Estos deben de estar siempre dentro de unos valores determinados, pero hay muchos factores que afectan a estos valores.

La edad; a partir de los 45 años hay más posibilidades de sufrir presión alta, la herencia; de padres a hijos se transmite una predisposición a desarrollar cifras altas de tensión arterial, el género; afecta más a los hombres, la obesidad, la falta de ejercicio; hará que se tenga una frecuencia cardíaca más elevada, Practicar ejercicio físico  aeróbico de forma regular ayuda a conseguir una reducción de la frecuencia cardiaca, un deporte idóneo puede ser la natación y para controlar las pulsaciones una buena opción son los pulsómetros de natación, el alto consumo de sal y el estrés.

Los efectos de la hipertensión arterial.

La hipertensión arterial, es el término médico para la presión arterial alta, que es una enfermedad frecuente, en la que la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias, con el transcurso del tiempo termina causando problemas de salud; entre ellas enfermedades cardiacas como la hipermetropía y dilatación del corazón, pérdida de elasticidad de las arterias, síndrome metabólico, daños renales, deterioros oculares, disfunción sexual, problemas con la memoria, disminución de la masa ósea, dificultad para dormir…

Cómo prevenir la hipertensión arterial.

La presión arterial alta no tiene síntomas, la manera de averiguar su estado es a través de los controles médicos regulares, o medirse uno mismo en su casa la presión sistólica y diastólica con un tensiómetro y evitar un gran riesgo para la salud.

Para prevenir la hipertensión hay que llevar un estilo de vida sano, comenzando por comer una dieta saludable, limitando la cuantía de sal que se ingiere y por el contrario aumentar la cantidad de potasio, eliminar en todo lo posible los alimentos altos en grasas y aumentar el consumo de frutas y verduras, realizar ejercicio regularmente, mantenerse en un peso saludable, limitar la ingesta de alcohol, no fumar y controlar el estrés.

¿Qué es la frecuencia cardiaca?

Las pulsaciones o el ritmo cardíaco, es la frecuencia con la que el corazón late. Tener un pulso permanentemente alto o bajo no es una buena señal. El cuerpo necesita que el corazón trabaje bombeando sangre  hacia todos los órganos, pero debe de hacerlo a una determinada presión (presión arterial) y a una determinada frecuencia.

La importancia de controlar la frecuencia cardiaca.

El cálculo y control de la frecuencia cardiaca tanto durante el ejercicio físico como en el tiempo de reposo, aporta muestras muy útiles para conocer el estado de la salud.

Hay varios métodos para realizar un control de las pulsaciones, uno de ellos es el pulsómetro, el cual se puede llevar puesto cualquier hora del día.

Existen fármacos que son capaces de reducir la frecuencia cardíaca, pero de esta forma se evita el uso de estos medicamentos.

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