El estrés genera la sobreproducción de unas hormonas que dañan las células cerebrales. Por el estrés se ve afectado todo el cuerpo.
Comentan los expertos, que el estrés tiene un componente genérico que heredamos unos más que otros. Los hombres primitivos, y anteriormente los mamíferos de los que descendemos evolutivamente, vivían, en un estado de estrés, una alerta constante que fue creando a lo largo de los años, una serie de conexiones. En consecuencia vivir en un estrés, es como vivir en un estado de supervivencia, común a la mayoría de las especies.
Aseguran los entendidos, que hay tres categorías de estrés: el físico, el químico y el emocional.
El físico, se produce ante un accidente, en situación de peligro, por falta de agua o alimentos, o por un entorno hostil, entre otros factores.
El químico, viene generado por la ingestión de toxinas, alérgenos en alimentos o en el aire, etc. Y el emocional, lo genera el miedo a una enfermedad, miedo a la muerte, falta de recursos económicos. etc.
Así vemos que el estrés ya no solo es consecuencia del entorno peligroso que vivía el hombre primitivo, sino que se ha convertido en algo más complejo.
El ser humano de hoy en día ya no se ve acosado por depredadores nocturnos, a no ser que viva en una selva., sin embargo sí que padecemos estrés por otras causas.
Las ciudades, su tráfico, sus ruidos, su contaminación, su delincuencia, su ajetreo, son los causantes del estrés actual. Cada día nos enfrentamos a situaciones de estrés, cuando llegamos tarde a una cita, cuando el tráfico nos retrasa, cuando vemos que se cometen delitos y tememos por nuestra seguridad, cuando nos sancionan por estar mal aparcados, cuando nos quedamos encerrados en un ascensor et. Con frecuencia el estrés se oculta en nosotros, creándonos una situación que nos parece normal, pero que nos está dañando Para terminar, indicaré algunas de estas situaciones a mi entender: alteración nerviosa, fatiga crónica, depresión y apatía, falta de sueño (es la mía actualmente) rutina, alteración cardiaca, trastornos digestivos, dolor muscular, falta de libido, calambres, ansiedad, aumento del colesterol y otras que genera el cerebro, y que a veces son incontrolables.
¿Qué hacer ante el estrés?, pues creo, realizar ejercicio, deporte, respiración controlada, buscar nuevas actividades que nos distraigan, pero especialmente cambio de vida y mentalidad, ante las cosas y buscar una nueva escala de valores, pues, el cerebro se adapta a todo aquello que le beneficia.